Los títulos de IAG han despegado un 5,3% en Bolsa este martes, en un día marcado por la segunda mayor subida del Ibex 35, hasta cotizar a 6,3 euros al cierre de la sesión bursátil, después de que el precio del petróleo Brent bajara a 46 dólares y marcara nuevos mínimos de casi seis años.
El precio del barril de petróleo Brent se situó en la apertura de los mercados del viejo continente por debajo de la barrera de los 46 dólares (38,9 euros) por primera vez desde marzo de 2009.
El grupo aéreo, que engloba a Iberia, British Airways (BA) y Vueling, ha sido uno de los más beneficiados en los mercados, en una jornada en la que las acciones de IAG oscilaron entre un valor máximo de 6,3 euros y un mínimo de 6,009 euros.
Durante la sesión bursátil, se intercambiaron 5,6 millones de títulos de IAG, con un volumen efectivo de 34,9 millones de euros.
Por su parte, Air France-KLM se anotó una subida del 2,75 en la Bolsa de París, hasta los 7,82 euros, mientras que el grupo alemán Lufthansa registró al cierre del mercado una subida del 3,32%, hasta los 14,78 euros.
El Grupo Lufthansa verá reducida en un 13% su factura del combustible durante el ejercicio 2015, en base a un precio por barril de Brent de 68 dólares por barril.
Ryanair se anotó un subida del 2,18% y la nota discordante la puso Airberlin, que cerró con un leve aumento del 0,91%.
Petróleo barato todo el año
Los precios del petróleo han caído sustancialmente desde el verano, una tendencia que se espera que continúe en 2015 en torno a los 85 dólares el barril de Brent y de la que llevan beneficiándose las aerolíneas que cotizan en los principales mercados bursátiles.
Las líneas aéreas a nivel mundial prevén ganar 25.000 millones de dólares (21.227 millones de euros) en 2015, un 25,6% más que el beneficio estimado para 2014, gracias a los menores precios del crudo y al incremento del 7% previsto en el tráfico de pasajeros.
Con un precio medio de 99,9 dólares el barril durante 2015, el gasto total de combustible para el sector aéreo alcanzaría los 192.000 millones de dólares (163.027 millones de euros), lo que representa el 26% del coste total de la industria, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
No obstante, la IATA advierte que el impacto de precios más bajos de combustible tiene un “desfase temporal” debido a la compra a largo plazo de combustible por parte de las aerolíneas.
Precisamente, por esta caída drástica del coste del carburante la Confederación de Agencias de Viajes Españolas (CEAV) ha insistido a las aerolíneas que reduzcan el recargo del carburante que se cobra en cada billete.