La reciente apertura de la ruta directa de Cathay Pacific entre Madrid y Hong-Kong, que contará con una frecuencia de cuatro vuelos semanales, aumentará en al menos unos 50 millones de euros al año los ingresos de los comercios de la capital, según las estimaciones más conservadoras de Global Blue, primer operador internacional de tax free.
Concretamente, una línea aérea de este tipo –que utiliza para cubrir el trayecto un Boing 777-300er– puede traer anualmente a Madrid un promedio cercano a los 50.000 viajeros chinos, cuyo principal actividad turística es ir de tiendas, principalmente de lujo. No en vano registran un ticket medio de casi 1.000 euros por acto de compra.
El nuevo vuelo operado por la compañía de bandera de la región de Hong-Kong se convierte no sólo en un revulsivo para fomentar la llegada de turistas de valor a España, sino para recuperar el ritmo de crecimiento del gasto del turista chino en nuestro país, que si bien solía registrar incrementos a doble dígito se mantuvo estable en el primer trimestre, consecuencia de la desaceleración económica del gigante asiático.
Madrid, destino de compras
Este vuelo entre Hong Kong y Madrid facilita por primera vez el acceso de los viajeros de China central a la capital española, permitiendo así que ésta gane protagonismo como destino de compras ante el turista de más valor para el comercio. Hasta la fecha, este viajero sólo representa un 0,6% de los 65 millones de turistas que nos visitan cada año.
Según el Country Manager de Global Blue España, Luis Llorca, “hasta la apertura de esta línea, no era nada fácil para un turista chino venir a Madrid. Sólo existía una ruta Sao Paulo-Madrid-Pekín y otra línea entre Madrid-Hangzhou. Desde luego, estaban mucho mejor conectados con ciudades como Munich, Londres o París, lo que nos dejaba en clara desventaja ante un turista que está muy lejos del concepto low cost.”.
Mucho más sencillo les resultaba llegar a Barcelona, que cuenta con una ruta desde Pekín. Esta conexión ha contribuido a situar a la ciudad condal como el destino español preferido de los extracomunitarios para ir de shopping. Prueba de ello es que sus comercios se llevan cuatro de cada diez euros de las compras realizadas por turistas de fuera de la UE.
Facilitar visados
Sin embargo, el ir creando una red de conexiones aéreas más tupida no es suficiente para seducir al turista chino. En este sentido, es necesario facilitar su entrada a Europa simplificando los trámites de expedición de visados, ya que ahora se requiere la captura de las huellas y una fotografía digital, obligándoles a desplazarse en persona hasta los consulados correspondientes; algo muy poco práctico teniendo en cuenta las distancias kilométricas que hay que recorrer en un país como China.
Además, es importante impulsar la actividad promocional de España como destino de shopping directamente en origen, en China, en este caso; y, una vez aquí, mejorar su experiencia de compra. Para ello, los establecimientos no sólo deben saber atenderles en su idioma y de acuerdo a sus normas de cortesía –para lo que existe el sello China Ready Accredited–, sino también cuidando detalles tan concretos como mostrar los certificados de autenticidad de los bolsos y accesorios o permitir el pago con su sistema de tarjetas de crédito, China Union Pay.
Según Llorca, “tenemos que prepararnos para captar una parte de los más de 100 millones de viajeros chinos que viajarán por el extranjero en los próximos diez años. Para eso, es preciso tener un visión de largo plazo que evite que nos movamos exclusivamente por campañas, dándonos cuenta de que hay que dar importancia a cuánto gasta cada viajero y la riqueza que genera nuestro modelo turístico, en lugar de centrarnos únicamente en los millones de turistas que nos visitan”.