En 1982, Jordi Vendrell abrió, junto a otros socios, la agencia Viatges Tuareg, un pequeño negocio en el barcelonés barrio de Gracia con el que comenzó a vender experiencias y aventuras en lugares poco conocidos. Tras más de 30 años en el sector, esta agencia, que ha pasado de dos a diez trabajadores en plantilla, ha consolidado su oferta con una programación de casi 200 alternativas de viaje por todos los continentes. Así, aquellas primeras rutas por el desierto del Sáhara han dado paso a otras alternativas por Europa y Asia, siempre con el objetivo de ofrecer aquello que es más desconocido de cada destino. Ahí es donde reside su especialización y el éxito de llevar tantos años en el sector, según una entrevista a la revista AGENTTRAVEL.
¿Cómo ha evolucionado el sector de los viajes y del turismo desde que se creó vuestra agencia hasta la actualidad?
Ha evolucionado mucho. Antes las agencias de viajes eran las que directamente recomendaban y vendían un viaje. Ahora, con la llegada de Internet, las opiniones de los viajeros y todo lo que se dice en la red tiene mucho más valor.
Con una programación de casi 200 alternativas de viaje por todos los continentes, ¿cuál es el producto más rentable para vuestra agencia?
Desde Viatges Tuareg, es preciso recalcar que los destinos más vendidos en el año 2015 fueron Tailandia, Vietnam y Sri Lanka. También han funcionado muy bien regiones cercanas como Islandia, Bulgaria y Finlandia. Las primeras son viajes donde se practican actividades como trekking o senderismo. Por contra, en el destino Finlandia, lo que el turista busca es ir a observar Auroras Boreales. Por último, destaco los viajes clásicos, como los que realizamos a África, algo que llevamos años ofreciendo.
¿Cuál es el precio medio de vuestros viajes?
El coste de nuestros itinerarios ronda los 2.500 euros por persona.
¿Qué facturación tuvieron el pasado año y qué previsiones tienen para este año?
El año pasado tuvimos una facturación de 6 millones de euros. Hay que reconocer que 2015 fue muy bueno, no tanto como los 2006 y 2007 –previos a la crisis económica–, pero fue bueno. Para este año no creemos que superemos esa cifra, aunque nos gustaría estar muy cerca de ella.
No, en un principio no es la idea. Preferimos estar los diez empleados en una sola agencia que disgregados. De esta forma, atendemos mucho mejor a nuestros clientes.
¿Venden a través de su página web o tienen pensado hacerlo en un futuro?
Con la llegada de Internet nos adaptamos a los cambios. Tenemos una página web que sirve para que el viajero conozca nuestros itinerarios, pero nuestros viajes (casi todo producto propio) no se venden desde Internet, es decir, no tenemos el proceso de venta automatizado, sino que se finaliza la venta por teléfono ya que el usuario prefiere hablar con un agente de viajes. De hecho, no tenemos pensado automatizar dicho proceso.
En este sentido, ¿qué actividad desarrollan en las redes sociales y qué papel juegan en vuestro negocio las nuevas tecnologías?
Potenciamos mucho nuestro blog, ya que damos explicaciones sobre los itinerarios que visitamos para luego ofrecerlos al viajero. De esta forma, este supone un canal de información para el viajero muy valioso.
Por otro lado, ¿cuáles cree que son los principales problemas a los que se enfrentan las agencias de viajes hoy en día?
La sobreoferta que existe en el mercado. Creo que hay demasiadas agencias de viajes en el mercado y eso es un problema para el sector si la demanda no puede cubrirla.
¿Cree que la solución para las pequeñas agencias de viajes es la especialización?
No es la solución, la especialización es clave para la supervivencia de las agencias de viajes hoy en día. No se concibe que una minorista no se diferencie del resto a través de la especialización. Por ejemplo, nosotros somos un ejemplo de ello y, de momento, nos va bastante bien.
Por último, ¿cómo se imagina Viatges Tuareg a medio plazo, dentro de unos diez años?
En un principio esperamos seguir trabajando de la forma en la que lo estamos haciendo para poder ofrecer nuestros itinerarios a los viajeros, especialmente dando ese valor añadido con recorridos por zonas menos turísticas de lo habitual.