El director general de Amadeus para España y Portugal, Fernando Cuesta, está convencido de que el turismo de las próximas décadas estará definido por la tecnología, de hecho, recalca que “ya lo está” en la actualidad, según ha declarado al número especial sobre el 30 aniversario de la revista AGENTTRAVEL.
“El futuro de la industria turística estará marcado –ya lo está– por la tecnología y el nuevo ecosistema que ha surgido en torno a ella”. Son las palabras de Cuesta, que recalca la importancia que tendrá la “personalización” de los viajes. “Una tendencia presente ya, pero que ganará importancia gracias a la capacidad de las empresas de conocer y anticiparse a las necesidades –a menudo únicas– de su cliente”, afirma.
Otro elemento que definirá la actividad turística será, según Fernando Cuesta, “la omnicanalidad o la capacidad de seguir al usuario en cada fase de su viaje y con total independencia del canal o del dispositivo utilizado”.
España, destino de primero orden
Sobre el balance de los 30 últimos años para el turismo español, asegura que “han supuesto la consolidación de España como destino turístico de primer orden”.
Recuerda que España es el tercer país del mundo por volumen de ingresos en turismo internacional, según la OMT, y el sector turístico es el gran dinamizador de las cuentas nacionales, con el 10,9% del PIB, y cerca de 2,4 millones de profesionales vinculados a la actividad.
No obstante, señala que “la tecnología ha sido, sin lugar a dudas, la principal palanca de transformación del turismo” y gracias a ella han surgido nuevos actores en industria turística, como las agencias de viajes online, las líneas aéreas de bajo coste, los metabuscadores o las comunidades de viajeros.
Con respecto a la asignatura del turismo español, Fernando Cuesta lo tiene claro. “Es necesario poner en valor nuestra industria en mayor medida si cabe, y continuar apostando por la innovación, palanca fundamental del crecimiento”, afirma.
A modo de resumen, el director general de Amadeus señala que “nos espera un futuro ciertamente apasionante”, con la llegada de vehículos autónomos, nanosatélites, ordenadores cuánticos, realidad aumentada, drones, wearables avanzadísimos y robots de todo tipo. “Y todo ello en aras de una experiencia muchísimo más positiva para el viajero”, concluye.