El grupo Thomas Cook reducirá su oferta en España y centrará su negocio en los paquetes vacacionales de calidad, en lugar del crecimiento en volumen, según declaraciones del presidente del turoperador recogidas por el medio británico ‘The Sun’.
Debido al crecimiento del 9% de la media de precios de los paquetes vacacionales en España y Grecia, influidos por crecimiento de la demanda debido al miedo a los atentados terroristas en otros destinos europeos como Turquía, la compañía británica prefiere apostar por un turismo de calidad, en lugar de masificar la oferta en España.
Los precios de vacaciones subieron alrededor del 6% en toda la industria, pero Thomas Cook ha tomado la decisión de dejar de vender viajes baratos en el Mediterráneo, elevando su coste medio en un 9%, equilibrándolo con la inflación de precios de los destinos españoles y griegos.
La combinación de la inflación de los precios de los hoteles y el aumento de la capacidad aérea ha intensificado la competencia para las islas españolas, señala el grupo, en referencia a un turismo low cost.
“En este contexto, y de acuerdo con nuestra estrategia, hemos tomado una decisión deliberada de centrarnos en margen más alto, vacaciones de calidad, en lugar de perseguir el crecimiento del volumen”, añadió el presidente de la compañía, Peter Fankhausen.
Thomas Cook registró unas pérdidas operativas de 67 millones de libras esterlinas (78,64 millones de euros) en su primer trimestre fiscal, lo que supone un 11% menos que durante el mismo periodo del ejercicio anterior.