Manifestación de los trabajadores de Alitalia el pasado 5 de abril.
Los trabajadores de Alitalia ha rechazado mayoritariamente el nuevo plan de rescate lanzado por la aerolínea en la consulta realiza a la plantilla, con el 67% de los votos de los participantes en contra de una propuesta que plantea recortar 1.700 empleos en el personal de tierra y reducir en un 8% los salarios de tripulantes.
“Hay una alternativa real y un plan de desarrollo para la compañía, pero sin el sí de la mayoría de los trabajadores, Alitalia es poco probable que sobreviva. Somos conscientes de los sacrificios que se requieren por parte de todo el personal y el sindicato ha hecho su parte para tratar de cambiar el plan inicial de la compañía”, ha señalado el sindicato Fit-Cisl en un comunicado.
No obstante, “la ira de los trabajadores ha prevalecido”, ha afirmado el secretario general del sindicato Fit-Cisl, Antonio Piras, quien explica así el rechazo por parte de la plantilla al plan de rescate, quien confía que el Gobierno italiano nombre un administrador que lleve a efecto un plan alternativo.
El consejo de administración de Alitalia se reunirá de forma extraordinaria para evaluar los resultados de esta consulta, que ha votado en contra de los planes de la compañía, un voto que contradice los acuerdos firmados el pasado 14 de abril entre la empresa, los sindicatos principales y otras asociaciones profesionales.
Etihad Airways, primer accionista de Alitalia con el 49% de la compañía, puso como condición indispensable en 2014 para una inyección de 560 millones de euros una reducción de personal en Alitalia de entre 2.500 y 3.000 efectivos, aunque tras meses de negociaciones se acordó reducir la cifra hasta un total de 1.635 despidos.
Alitalia aprobó en marzo un nuevo plan de negocio 2017-2021, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la compañía, que incluye medidas para reducir en 1.000 millones de euros sus costes e incrementar un 30% sus ingresos hasta 2019, según los planes dados a conocer por la aerolínea italiana.
La aerolínea italiana afrontará en abril una nueva huelga de 24 horas, convocada por los sindicatos Filt-Cgil, Fit-Cisl, Uiltrasporti, Ugl-Ta, USB y CUB, que le obligó a cancelar 393 vuelos.
Plan de negocio
La compañía aérea italiana quiere elevar sus ingresos a los 3.700 millones de euros en una primera fase de su plan de negocio, que requiere de la financiación de sus accionistas y del Gobierno transalpino.
Dicho plan, contempla medidas de productividad y una nueva propuesta para la flota de corto y medio radio, reduciendo en 20 sus aviones, lo que implica un recorte salarial, así como la reducción de personal en tierra.
Alitalia quiere reequilibrar su flota de aviones para el año 2018 y aumentar la utilización de las aeronaves con un enfoque particular en aviones de corto y medio radio, al tiempo que evalúa sus opciones en vuelos transatlánticos para elevar frecuencias en rutas existentes y agregar nuevas ciudades en las Américas.
La compañía ha defendido que sus objetivos son “realistas y alcanzables”, según los consultores independientes contactados, y que la cifras proyectadas convertirán a Alitalia en un negocio rentable para el año 2019.
