El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado este domingo la autoría del nuevo atentado perpetrado en la noche del sábado en el centro de Londres en el que murieron siete personas, además de los tres terroristas. Hace solo tres meses, otro ataque terrorista causó cinco muertos en las inmediaciones del Parlamento británico.
El ataque comenzó en torno a las 22:00 horas del sábado –23:00 en la España peninsular–. El vehículo de los asaltantes, identificado en principio como una furgoneta blanca, arrolló a varias personas en el puente de Londres. Solo en ese suceso resultaron heridas al menos 30 personas, según confirmó el servicio de Ambulancias de Londres a través de su cuenta de Twitter.
A continuación, la furgoneta se dirigió al Mercado de Borough, un recinto con varios restaurantes y centros de ocio. Allí, los asaltantes decidieron bajarse del vehículo y apuñalaron a un número todavía indeterminado de personas –aunque la Policía de Londres ha confirmado que hay un agente herido, si bien su vida no corre peligro– antes de morir por los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad.
Chalecos de explosivos falsos
En total, el ataque duró aproximadamente diez minutos. Los fallecidos, todos hombres, portaban lo que en un primer momento se creía que eran chalecos explosivos, aunque luego se confirmó que eran falsos, según declaraciones del ayudante al comisario de Policía de Londres, Mark Rowley.
Un ciudadano español residente en Londres llamado Ignacio Echeverría, de 39 años, todavía no ha podido ser localizado por su familia desde que fue visto por última vez el pasado sábado en Londres, en uno de los lugares donde se produjo el atentado.
Entre los heridos se encuentran dos franceses (uno de ellos en estado grave) y dos australianos (uno de ellos hospitalizado), según han confirmado respectivamente el presidente francés, Emmanuel Macron y el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull.