De izquierda a derecha: Paul Roberts, Deborah Briton y Charlene Briton, tras su declaración judicial, en una imagen del diario ‘The Mail on Sunday’.
Una familia ha sido acusada de mentir acerca de haber sufrido una enfermedad durante sus vacaciones en Mallorca para extorsionar 52.000 libras (59.300 euros) a Thomas Cook, en un nuevo caso por falsa denuncia que dirime la justicia británica tras el de la semana pasada. En esta ocasión, los demandantes se enfrentan a una posible pena de cárcel de entre 18 meses y seis años de prisión si son hallados culpables.
Deborah Briton, de 53 años, y su compañero Paul Roberts, de 43 años, presentaron reclamaciones para ellos y sus dos hijos tras unas vacaciones en un Todo Incluido en Mallorca, donde alegan que sufrieron una intoxicación alimentaria.
Otra hija de esta pareja, Charlene Briton, de 30 años, presentó otra demanda similar para ella y su hija tras las vacaciones disfrutadas en 2016 en la isla balear.
Las tres personas acudieron la pasada semana a una vista preliminar ante la corte judicial de Liverpool, donde se declararon inocentes de seis cargos de fraude, según informó el rotativo ‘The Mail on Sunday’.
Los seis delitos por fraude podrían suponer entre 18 meses y seis años de prisión si los magistrados finalmente los hallan culpables.
Primera vez en un tribunal penal
Se trata de la primera vez que alguien se presenta ante un tribunal penal en el Reino Unido acusado de una falsa reclamación por enfermedad durante sus vacaciones.
La sentencia de la pasada semana fue una demanda civil que se saldó con una multa contra los propios demandantes, pero no afrontaron penas de cárcel.
El juez de distrito Andrew Shaw ha comunicado a los acusados que remitirá el caso al Tribunal Superior de lo Penal para su juicio dado que las acusaciones representan un “sofisticado fraude con un valor relativamente alto de dinero reclamado”.
A los acusados se les ha impuesto una fianza, a la espera del juicio, que se celebrará el próximo 10 de agosto.
