Ryanair ha ofrecido hasta 12.000 euros en bonos a sus pilotos tanto en plantilla como a través de subcontratas y 6.000 euros a sus copilotos para que acepten trabajar en días libres.
La compañía intenta así subsanar un error de planificación en las vacaciones de pilotos durante los meses de septiembre y octubre, que le ha obligado a cancelar casi 2.000 vuelos.
La bonificación está condicionada a que los pilotos completen más de 800 horas de vuelo en el año hasta finales de octubre de 2018 y el pago no se realizará hasta noviembre de 2018. Según la normativa europea, los pilotos sólo pueden volar 900 horas al año y 100 horas en un mes.
Tensa reunión de accionistas
Por otra parte, este próximo jueves, 21 de septiembre, Ryanair celebrará su junta anual de accionistas.
Grupos de asesores han pedido a los inversores que voten en contra de los planes de retribución de los consejeros, entre ellos O'Leary, y de la reelección del presidente David Bonderman, asuntos en el orden del día, a los que podría sumarse el coste de las cancelaciones masivas.