La startup barcelonesa FlyKube ha desarrollado una iniciativa para comercializar paquetes de viajes sorpresa que incluyen dos noches de hotel, como mínimo de tres estrellas, así como vuelos de ida y vuelta, y en los que el cliente dispone de tres modalidades para elegir. Se trata de un modelo de venta de viajes que ya lanzó hace unos años años con gran éxito Waynabox.

De esta forma, la primera opción, que tiene un precio de 150 euros, ofrece un destino sorpresa que el viajero no conocerá hasta dos días antes de subir el avión cuando le serán entregados los billetes y una guía de viaje.

Entre las ciudades disponibles, se encuentran Roma, Lisboa y Londres, además de otras 15 localidades europeas.

Otras opciones

También por 150 euros, el paquete ‘Fin de Semana Sorpresa’ ofrece al viajero escoger el destino y el mes del viaje pudiendo descartar un fin de semana.

Por último, el paquete ‘Todo Sorpresa’ ofrece, por 100 euros, un destino sorpresa en una fecha desconocida y el cliente tan solo puede elegir el mes de viaje.

Factor sorpresa

Durante el verano, el precio asciende a 200 euros por paquete vacacional. Las aerolíneas con las que trabaja FlyKube incluyen tanto tradicionales como low cost, mientras que los hoteles no bajan de las tres estrellas.

La compañía explica que el concepto consiste en "hacer el trabajo por el viajero liberándolo incluso de la toma de decisiones, generando así un factor sorpresa y elevando las expectativas acerca del destino y fecha de su viaje".