La Alhambra quiere evitar la reventa con este nuevo sistema de entradas inteligentes.
La ciudad palatina andalusí de la Alhambra implantará a partir de este domingo un nuevo sistema de reserva y venta de entradas que ya no obligará a recoger el tique en las taquillas, sino que el visitante podrá adquirirla por Internet e imprimirla por su cuenta, evitando así las colas en los accesos.
La iniciativa supone un "primer paso" en el camino iniciado para hacer del recinto nazarí un monumento "inteligente" y se complementará con el refuerzo de la seguridad.
Este nuevo tipo de entrada tendrá un código QR e irá vinculada al DNI o pasaporte, lo que permitirá conocer en todo momento qué zona está siendo visitada por el turista y evitará antiguos comportamientos irregulares como la reventa, según ha detallado en rueda de prensa el director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández Manzano.
En virtud de este nuevo sistema, que convivirá con el antiguo hasta el 1 de enero, las entradas disponibles diariamente para visitar el monumento podrán adquirirse por Internet dos horas antes de la visita y ser impresas desde casa, conociendo en tiempo real las que quedan disponibles. No obstante, las taquillas seguirán activas para quienes lo deseen y ya se podrá pagar con tarjeta de crédito.
“Una modernización” necesaria
El responsable del monumento ha relatado que el modelo actual de compra y reserva data de 2007 y necesitaba una "modernización" a través de este sistema que incorpora las últimas tecnologías y que ha sido adjudicado por concurso público a la misma empresa que gestiona las entradas del Museo del Prado de Madrid o del Museo Arqueológico Nacional, lo que le garantiza una gran "experiencia" en este campo.
En el caso de la Alhambra el reto "es doble", agilizar la venta de entradas y garantizar el control del aforo que tiene impuesto el monumento por cuestiones de conservación y calidad de la visita, que se concreta en unos 2,7 millones de visitantes al año, con una media de 300 personas cada media hora en el caso de los palacios nazaríes.
Con la entrada se proporcionará más información sobre la visita y los itinerarios a través de correos electrónicos, donde también se facilitarán las pautas básicas en el ámbito de la seguridad.
El nuevo modelo también ha tenido en cuenta a los agentes y el turismo organizado para la asignación de entradas, cosechando el respaldo "mayoritario del sector". El monumento cuenta en este sentido con el apoyo del Departamento de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Granada para realización de baremos para ese reparto a los grupos organizados, con un "procedimiento de vanguardia" por el que ya se han interesado otras ciudades como Santiago de Compostela.
Fernández Manzano ha explicado que este nuevo sistema de venta de entradas es el primer paso para convertir a la Alhambra en un "monumento inteligente", lo que se extenderá a otros elementos que ahora siguen procedimientos manuales, como la iluminación o los riegos.
Nuevas medidas de seguridad
El monumento nazarí ya tiene "un alto nivel de seguridad" e invierte en ello anualmente cerca de dos millones de euros, siendo por ejemplo el único que dispone de una unidad canina adiestrada tanto en la defensa personal como para detectar explosivos.
Cuenta con un sistema de vallas y de videovigilancia las 24 horas del día, una empresa de seguridad presencial y en los últimos meses ha instalado bolardos y maceteros en diversos puntos donde se producen aglomeraciones, como la zona de las taquillas, para impedir la entrada de vehículos, siguiendo así las recomendaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. También se ha incrementado la presencia de Policía Nacional y Autonómica.
La pretensión del Patronato de la Alhambra y el Generalife ahora es seguir reforzando esta dinámica, por ejemplo, con la instalación de arcos fijos de detección de metales --actualmente son móviles-- para dar más agilidad a los controles.
También se pondrán pilonas en la entrada de la cuesta que llega a la Puerta de los carros, y se prevé desplazar una de las paradas de taxi, la que está dentro del recinto monumental, un poco más abajo para incrementar la seguridad en lo que respecto a la entrada de vehículos.
Junto a ello, se incorporará a la plantilla de la Alhambra un nuevo puesto, el de jefe de Servicio de Seguridad, "una persona con experiencia y alto rango que será captado de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad" a través de un concurso público.
La decisión de incorporar a este experto en seguridad se tomó antes de los atentados de Barcelona, según ha relatado el director de la Alhambra, que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a ciudadanos y turistas porque el recinto es seguro.
