Costa Rica posee una avifauna extremadamente rica, conformada por más de 900 especies.
El Instituto Costarricense de Turismo con el apoyo de cámaras empresariales, asociaciones especializadas y otros actores del sector, impulsan un proyecto de medio y largo plazo que tiene como principal objetivo el fortalecimiento y desarrollo de una red de localidades para la observación de aves en las comunidades rurales de Costa Rica.
El objetivo es apoyar al sector privado en el desarrollo de productos de alta calidad y valor añadido, capaces de generar experiencias únicas en torno a la actividad de observación de aves.
El circuito de aves de Costa Rica está enfocado para el segmento de público interesado en la ornitología, ya sean principiantes o profesionales, e integra prácticamente todo el territorio costarricense, con puntos y localidades del país seleccionadas especialmente para brindar al turista una experiencia de alto valor; no solo por la gran diversidad de especies de aves, sino por el acercamiento a la cultura y las comunidades locales del país de la ‘Pura Vida’.
El diseño de esta ruta contempla las aves como atractivo central, con la participación de pueblos y comunidades cercanas a los puntos de avistamiento que dotan a las rutas de un valor adicional.
Para la elaboración de las rutas se ha considerado, entre otros aspectos, la distribución espacial, la determinación de zonas ornitológicas, lugares importantes de observación, las aves emblemáticas, las zonas de vida, entre otras. Cuenta con el apoyo y respaldo de la Asociación Ornitológica de Costa Rica, la Unión Ornitológica de Costa Rica, Universidades, guías especializados y el Museo Nacional, entre otros.
Más de 900 espacies
Costa Rica posee una avifauna extremadamente rica, conformada por más de 900 especies. La observación aves en Costa Rica es una actividad que se realiza desde hace más de 40 años y se encuentra ligada producto eco turístico del país. Se considera que llegan al país unas 200 especies migratorias principalmente neárticas, siguiendo su migración otoñal de América del Norte a América del Sur (agosto a diciembre).
Por esa razón, Costa Rica tiene un buen posicionamiento respecto a otros sitios en el mundo para el segmento de observación de aves, mayoritariamente por la densidad y diversidad de aves, la infraestructura de acceso a los sitios de observación y la seguridad.
