El Expreso del Litoral de Hurtigruten, que recorre la costa noruega de norte a sur.
La compañía naviera noruega Hurtigruten ha presentado su oferta gastronómica de invierno, que incorpora productos de las zonas que recorren los barcos, en una clara apuesta por los productos locales.
Así, a través de su concepto culinario Norway’s Coastal Kitchen, el viajero descubre las tradicionales delicias culinarias de Noruega en un festival de sabores único a lo largo del recorrido de 34 paradas de la centenaria ruta del Expreso del Litoral, que recorre la costa noruega de norte a sur.
Entre los aspectos más destacables de la oferta culinaria de Hurtigruten, se encuentra que el pescado servido para la cena se obtiene por la mañana y es entregado directamente por el pescador o que las moras que se utilizan en los postres han sido recolectadas a mano en Finnmark.
De esta forma, el viajero podrá disfrutar en Bergen –punto de partida de Hurtigruten– de la que algunos historiadores califican como ‘mejor sopa del mundo’ o del ‘Western’ noruego, una receta de ternera que data del siglo XVIII.
Entre Alesund y Molde, el barco propone un exquisito desfile de platos como el bacalao, la pierna de cordero de Hellesylt o un exquisito postre de manzanas asadas con helados, todos ellos productos de esta región de entrada a los fiordos.
En la siguiente parada, Trondheim, los clientes podrán disfrutar de especialidades como la ‘paella’ noruega, noruega, elaborada con granos de trigo duro, langostinos y rodaballo; o el Tjukkmolkspudding de Røros, un tradicional pudding de leche, elaborado con espino amarillo y helado de aguardiente.
Especialidades vikingas
El barco atraviesa posteriormente la línea del Círculo Polar Ártico y para en Svolvaer, donde la herencia vikinga está muy presente. Así, El pasajero podrá degustar risotto con remolacha y cebada o el exquisito postre ‘Nyr’ con tarta de chocolate y compota de bayas de Grondalen Gard.
Más tarde, en Tromsø, ‘capital del Ártico’, el menú resulta un homenaje a los productos del norte de Noruega: la trucha ártica, las patatas ‘Gulloye’ o las moras del norte de Noruega dan paso a la ciudad de Skjervøy, conocida por su salmón y al Cabo Norte, el punto más septentrional del continente, en el que el pasajero disfrutará de diversas especies de pescado.
Para terminar, el pasajero podrá saborear en Kirkenes –la última parada del Expreso del Litoral– una carta de influencias rusas compuesta por sopa de remolacha, reno asado y Pavlova con bayas.
Para todos los viajeros que quieran disfrutar de la gastronomía a bordo del Expreso del Litoral, el precio por persona en cabina I2 es de 1.237 euros, de Kirkenes a Bergen, en pensión completa y con las tasas portuarias incluidas.
