La secretaria de Estado de Turismo considera que la validación digital de la devolución del IVA servirá para posicionar a España por delante de otros mercados.
Los ingresos por turismo de compras aumentaron un 26% en España en 2017 con respecto al año anterior y quedó solamente por detrás de Japón, que tuvo un aumento de sus ventas ‘tax free’ (libre de impuestos) a turistas un 48%, según datos recogidos por el informe ‘Perspectiva global del turismo de compras’, de Global Blue, presentado este jueves en Madrid.
A pesar del crecimiento de España el año pasado y de su récord de turistas, en números absolutos sigue por detrás del resto de países de su entorno en turismo de compras. Alemania, que decreció un 5% en 2017 sigue teniendo un volumen un 40% mayor que España. Otros países europeos como Reino Unido o Italia, con Francia a la cabeza, doblan el volumen de ventas 'tax free' de España.
Tanto para la secretaria de Estado de Turismo como para el director general de Global Blue España, Luis Llorca, la puesta en marcha de la validación digital de la devolución del IVA, que será obligatoria a partir de enero de 2019, servirá para posicionar a España por delante de otros mercados como Alemania o Reino Unido, que todavía no cuentan con este servicio.
El crecimiento de este tipo de ventas en España en 2017 se mantuvo en torno al 30% durante los primeros seis meses del año. En el tercer trimestre, que coincide con los meses de verano, el crecimiento bajó al 11%, aunque Global Blue lo achaca a que el turismo de compras tiene una estacionalidad diferente a la del turismo clásico de costas.
El punto de inflexión se dio el 1-O, con el comienzo de la inestabilidad política en Cataluña. En ese mes mientras las ventas en el resto de España crecían al 22%, en Cataluña solo lo hicieron al 14%. Global Blue achaca este dato a que justo en octubre tiene lugar la ‘Golden Week’, una semana de vacaciones en China. Al acumular ese país casi un tercio de los turistas de compras, cuyo ticket medio está en torno a los 900 euros, la caída fue menor.
Sin embargo a partir de noviembre y hasta enero, la tendencia de 2017 se invirtió completamente. Las ventas cayeron en Cataluña un 6% y, en el conjunto de España, un 4%. Y precisamente en esa comunidad autónoma se concentra el 50% de los gastos por compras de turistas de toda España.
Acortar los plazos de los visados
Además de la necesidad de reducir el impacto negativo de Cataluña, de cara a 2018, Global Blue plantea la fortaleza del euro como una de las mayores amenazas. El tipo de cambio actual reduce la capacidad de compra de los turistas de fuera de la Unión Europea.
Otra recomendación de Global Blue es acortar los plazos en la concesión de visados a turistas para evitar que las trabas burocráticas les impulsen a elegir otro destino antes que España. En este sentido, la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asiaín aseguró que eso ya se estaba poniendo en marcha en China. Y mientras en 2017 se concedieron 500.000 visados de turistas a ciudadanos chinos, en 2018 ese número aumentará hasta un 30%.
Actualmente la cantidad mínima de compra necesaria para poder beneficiarse de la devolución del IVA es 90,15 euros. Reducir esa cifra, otra de las propuestas de Global Blue, impulsaría el impacto en el pequeño comercio y fomentaría la venta de productos de menos importe como el calzado o los juguetes.
Poca penetración en Oriente Próximo
Los turistas que más gastan son los chinos, que abarcan un 31% del total. Le siguen en segundo lugar Argentina (8%), Rusia (8%) y Estados Unidos (5%). También tienen un peso significativo los turistas de otros países latinoamericanos como Brasil, Colombia, México o Perú, todos en torno al 2% del total.
El informe señala la necesidad que tiene España de promocionarse en países de Oriente Próximo y Oriente Medio. Y es que mientras en España el turismo asiático es el que lidera el gasto, en Reino Unido el primer grupo demográfico en las ventas ‘tax free’ son los turistas de países árabes.
Según Llorca, “es clave incrementar y mejorar la promoción de España como destino turístico en los mercados emisores con mayor capacidad de crecimiento y gasto, no solo para contrarrestar los actuales efectos negativos, sino como estrategia de futuro”.
