El Mercado Ferroviario de Maeklong, situado en la provincia tailandesa de Samut Songkhram, no es un mercado convencional. Entre sus puestos se pueden encontrar todo tipo de alimentos que ponen a prueba el sistema digestivo de los turistas más aventureros, pero no es eso lo que le ha convertido en una atracción cada vez más visitada.
La peculiaridad que atrae a los turistas es que el tren atraviesa el mercado –literalmente– a ciertas horas del día y los trabajadores de los puestos, que están pegados a las vías, deben replegar los toldos y recoger las mercancías para evitar que salten por los aires.
Una tabla situada en el lateral del Maeklong Railway Market informa de los horarios a los que pasa el tren, que atraviesa el mercado aproximadamente ocho veces al día. Cuando el ferrocarril se aproxima, un pitido avisa a los trabajadores de que tienen unos cinco minutos para recoger los toldos y pedir a los turistas que se aparten.
Sorprendentemente, aunque entre las cualidades del mercado no destaque la seguridad, apenas se han registrado incidentes desde que se instaló cuando el ferrocarril comenzó a desarrollarse en Tailandia.
En redes sociales y plataformas como Tripadvisor los viajeros se muestran entusiasmados con el Mercado Ferroviario de Maklong, del que destacan su caracter "único y pintoresco" y señalan que es "completamente local" y que "cuenta con infinidad de productos autóctonos".