De izquierda a derecha: Gareth Davis, Luis Gallego y Tom Enders.
La aerolínea Iberia ha recibido este martes su primer A350-900 en la planta de Airbus en Toulouse (Francia), con matrícula EC-MXV, y bautizado como Plácido Domingo, el primero de los dos aviones de este modelo que este año integrará a su flota –el segundo lo recibirá en unas tres semanas–, que forman parte del pedido de 16 aeronaves que se incorporará a su flota hasta 2021.
A la ceremonia de entrega han asistido el presidente de Iberia, Luis Gallego, junto a miembros del comité de dirección de la aerolínea española y empleados, además del consejero delegado de Airbus, Tom Enders, y el director del proyecto Trent XWB de Rolls-Royce Engines, Gareth Davis.
Iberia ofrecerá 348 asientos a bordo de sus A350-900 (31 en clase Business, 24 en su nueva cabina Turista Premium y 293 en clase Turista).
La compañía aérea estrenará en julio este avión de nueva generación, inicialmente en rutas de corto y medio radio como Londres y París para facilitar la ‘suelta’ de tripulaciones en el manejo del aparato, y en agosto dará el salto al otro lado del Atlántico, con Nueva York como primer destino. A partir de ahí, prevé introducirlo paulatinamente en otras rutas de largo radio.
El resto de los A350-900 que vaya incorporando a su flota volarán a destinos de EEUU y Latinoamérica, señaló Gallego, quien ha descartado el A350-1000 por la dimensión de la red de la compañía. Parte de los nuevos A350-900 supondrán un aumento de flota, pero sobre todo irán reemplazando a los A340-600.
La aerolínea española, que ha bautizado el nuevo avión con el nombre de Plácido Domingo, es la primera compañía en recibir una nueva versión mejorada del A350-900 en cuanto a dinámica, estructura y algunos elementos como el tren de aterrizaje, que se ha reforzado, lo que permite que el avión pueda despegar con un peso máximo de 280 toneladas. Es el segundo avión de Iberia que lleva el nombre del tenor tras el A340-300, ya retirado de su flota.
Ventajas para los pasajeros
Los pasajeros percibirán entre otras ventajas un sistema de renovación del aire que mejora los niveles de humedad a bordo hasta un 16%, ventanas panorámicas y mayor sensación de espacio (pasillos más anchos y techos más altos). Además, incorpora la última tecnología con wifi de alta velocidad entre otras mejoras, tanto en su operativa como para el viajero.
La incorporación del A350-900 de nueva generación a la flota de Iberia conllevará hasta 270 acciones desde la operativa de vuelo hasta el entrenamiento necesario de tripulación y mecánicos, así como asistencia en tierra, entre otros.
Los nuevos A350-900 permiten la integración de los sistemas de a bordo con la infraestructura de operaciones, el manejo de sistemas para los pilotos en pantallas táctiles y una transferencia más avanzada de la información desde el avión.
Un 25% menos de consumo
Iberia ha apostado por el A350-900, un avión con el que da “un salto tecnológico y de eficiencia”, pues consume un 25% menos de combustible que sus otros aviones de largo radio, y con el que espera seguir siendo competitiva en un entorno en el que los precios del combustible están subiendo.
“La llegada del A350 es un hito muy importante porque después de cinco años transformando la compañía, para dar la vuelta a la cuenta de resultados, es poder invertir en producto de nueva tecnología que va a ser un salto generacional, tanto para nuestros empleados como nuestros clientes”, ha celebrado el presidente de Iberia, Luis Gallego, en Tolouse.
El A350-900 es un avión de nueva generación con el 70% de su estructura fabricada en materiales compuestos, con una reducción del 40% en costes de mantenimiento, un 25% menos de consumo de combustible, y el concepto eOperations, que supone la integración de todos los sistemas de a bordo con la infraestructura de operaciones.
El uso de este avión en la ruta Madrid-Lima, frente al A340-600 con un número similar de pasajeros (348 vs 346), permitirá volar en menos tiempo (20 minutos menos, un 3%), con un ahorro de combustible equivalente a seis vuelos a Ámsterdam y una reducción de emisiones de CO2 de 90 toneladas, lo que absorbe un bosque con las dimensiones de dos campos de fútbol en un año.
Reemplazo de los A340-600
Por otro lado, Luis Gallego ha señalado que “el A340-600 ha sido un avión que nos ha dado muy buenos resultados y los seguimos teniendo en la flota, hemos invertido mucho en él, en la reconfiguración y vamos a seguir contando con él, pero está claro que el A350 es un avión de futuro y que irá reemplazándolo progresivamente”. Sin embargo, las sustituciones definitivas dependerán del crecimiento de la compañía.
Iberia planea crecer un 8% al año, hoja de ruta que mantiene pese al incremento del precio del combustible, lo que conllevará no solo renovar flota sino ir incorporando aviones y en definitiva, del nivel de transformación del que sea capaz. “Estamos pendientes de cerrar un acuerdo para los convenios colectivos y ver qué estructura de costes vamos a tener y qué nos podemos permitir”, ha explicado.
Gallego aseguró que el A350-900 para Iberia “no es un avión más”, sino “el más amplio, más eficiente, más silencioso y más respetuoso con el medio ambiente” de su flota, con el que además contribuirá a la generación de empleo, pues muchas de las piezas se fabrican en las plantas de Airbus en España.
“Hemos dado una nueva oportunidad a la compañía, tan grande como este avión”, ha afirmado Gallego durante la ceremonia, quien espera que en esta nueva etapa de Iberia el A350-900 impulse a la compañía para pasar de la supervivencia de tiempos pasados a alcanzar la excelencia.
Con la llegada del A350-900, la compañía española continúa el proceso de renovación y ampliación de flota iniciado en 2011. En total, se han pedido 56 aviones nuevos para la compañía: ocho A330-300 y doce A330-200, ya recibidos; 15 A350-900 y 20 aviones A320neo.
En cuanto al corto y medio radio, el primer A320neo, con capacidad para 186 plazas, que supondrá un ahorro del 15% del combustible respecto al actual A320 llegó hace tres semanas, con algo de retraso, que se irá recuperando a medida que avance la producción, zanjó Gallego.
