La compañía escandinava está sufriendo pérdidas desde hace varios trimestres.
El Estado noruego ha vendido el 9,88% del capital que ostentaba en Scandinavian Airlines Systems (SAS), un paquete accionarial de más de 37,8 millones de títulos, que ha vendido por 597 millones de coronas noruegas (62,8 millones de euros).
Tras la desinversión, que ha motivado la caída de un 4,27% de sus acciones en Bolsa, el Estado sueco se mantiene como principal accionista del grupo escandinavo con un 14,8%, seguido del Estado danés con el 14,2% del capital.
El Gobierno noruego ha llevado a cabo la venta de las acciones por mandato dado por el Parlamento del país, hecho que llevaba siendo intención del Estado desde hacía tiempo.
En un comunicado, el Estado noruego, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Pesca, ha anunciado la venta, en una operación acelerada entre inversores institucionales nacionales y extranjeros, que se espera se complete antes del 29 de junio.
El grupo SAS perdió 597 millones de coronas suecas (57 millones de euros) en su primer semestre fiscal --entre noviembre de 2017 y abril de 2018--, un 31,8% menos que en el ejercicio anterior, con unos ingresos prácticamente planos de 18.894 millones de coronas suecas (1.822 millones de euros).
En su último ejercicio, ganó 1.149 millones de coronas suecas (117,6 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2016/2017 --de noviembre de 2016 a octubre de 2017--, un 13% menos respecto al beneficio de 1.321 millones de coronas suecas (135,2 millones de euros) del ejercicio anterior.
Nacida en 1980 y siendo uno de los grupos fundadores de la alianza aérea ‘Star Alliance’ en 2008 vendió la ya desaparecida compañía Spanair a un grupo de inversores catalanes y desde 2014, intensificó los esfuerzos para reducir los costes con ajustes de personal, cierre de rutas no rentables y la incorporación de aviones más eficientes.
