Un incendio de grandes proporciones ha reducido a cenizas las valiosas colecciones del Museo Nacional de Brasil, situado en Río de Janeiro, privando a los brasileños de “200 años de historia”.
El fuego, que comenzó hacia las 19:30 del domingo no fue contenido hasta las 2:00 de la madrugada del lunes, calcinó la mayor parte del edificio incluyendo parte de las salas en las que se encontraban las reservas del museo.
Las causas del incendio, aún desconocidas, están siendo investigadas por las autoridades del país.
El Museo
El edificio, construido a principios del siglo XIX, fue la residencia de la familia real brasileña y sede de la Asamblea Republicana Constituyente hasta 1892, fecha en la que se convirtió en el actual museo.
El Museo Nacional albergaba más de 20 millones de objetivos únicos, desde huesos de dinosaurios y momias egipcias hasta miles de utensilios producidos por las civilizaciones amerindias durante la época precolombina. Además, entre sus instalaciones se encontraba la biblioteca científica de Río de Janeiro.
Asimismo, en su interior se podía visitar a Luzia, el fósil humano más antiguo encontrado en américa (12.000 años de antigüedad) así como el esqueleto del Maxakalisaurus topai, el mayor dinosaurio encontrado en Brasil.
“Para el país es una pérdida inmensa”, reconocía Michel Temer, presidente actual del país, lamentando que los brasileños hayan sido privados de más de 200 años de historia.
El edificio iba a ser reformado
De acuerdo con el director de conservación del museo, Joao Carlos Nara, el equipo de administración del Museo Nacional se encontraba a la espera de que finalizase el periodo electoral para iniciar una serie de reformas y obras de preservación de la infraestructura del edificio. “Es todo muy antiguo. El sistema de agua y el material, todo tiene muchos años (...) Había amenazas constantes”, ha explicado.
En junio, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) firmó un contrato de financiación por un valor de 21,7 millones de reales para apoyar la restauración del Museo Nacional. Los recursos forman parte de la tercera fase del Plan de Inversión para la revitalización del Museo Nacional, que contaba con un total de 28,5 millones de reales.
En este sentido, el ministro de Cultura, Sergio Sá Leitao, ha reconocido que “no hubo tiempo” para realizar las obras de restauración necesarias para “evitar la tragedia” en el Museo Nacional y ha admitido que el fuerte incendio responde a “años de negligencia”.
Respuesta inadecuada de los bomberos
Para el rector de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ, que gestiona el museo), Roberto Leher, ha criticado la actuación de los bomberos, que a su juicio no ha sido la adecuada para la envergadura del incendio y lo que estaba en peligro. “Es obvio que la forma en la que se combatió no guardó proporción con el tamaño del incendio”, ha denunciado.
El edificio carecía de sistema de prevención de incendios, que estaba previsto instalar con la remodelación del mismo. “Es un edificio muy antiguo que fue concebido en un contexto en el que no había uso de energía eléctrica”, ha subrayado en sus declaraciones.
Inicialmente, se enviaron cuatro equipos al edificio, pero no había agua en las bocas de riego próximas al mismo, por lo que fueron necesarios camiones cisterna y recurrir al agua de un lago que está dentro de la Quinta da Boa Vista, el parque en el que se encuentra el museo. “El propio equipo de la prefectura universitaria orientó a los bomberos sobre dónde buscar agua”, ha subrayado, lamentando los “problemas de logística” habidos.