Unos 350 rusos se tatuaron el logo de Domino´s en los cinco días que duró la campaña de la compañía.
Una campaña de marketing mal calibrada puede llevar a una empresa al borde de la quiebra. Eso es lo que le ha pasado a la cadena de restaurante Domino’s en Rusia, que se ha visto obligada a cancelar una promoción muy original si no quería morir de éxito.
La compañía ofrecía cien años de pizza gratis a todo el que se hiciese un tatuaje con el logo de la marca. Pero la promoción ha sido tan existosa que ha puesto contra las cuerdas a la empresa.
La campaña, que fue lanzada el 31 de agosto, ofrecía cien pizzas al año durante cien años a todos los que se tatuaran el logo de la empresa permanentemente en un lugar visible de su cuerpo y exigía a los rusos que subieran una fotografía del tatuaje a las redes sociales para demostrarlo.
Campaña viral
Los problemas para Domino’s llegaron cuando en cuestión de horas la campaña se hizo viral, las redes sociales empezaron a llenarse de imágenes con tatuajes de la marca y la compañía se vio obligada a retirar la oferta cinco días después de su lanzamiento.
Para cuando Domino’s se decidió a cerrar la promoción, unos 350 rusos ya se habían tatuado el logo de la marca y la compañía tuvo que avisar a otros tantos que ya tenían cita con un estudio de tatuaje para evitar mayores molestias.
Si estos 350 rusos piden las cien pizzas que les corresponden cada año, Domino´s debería hacer frente a las pérdidas que suponen regalar 35.000 pizzas al año. La web Munchies ha realizado una estimación monetaria aproximada y, en 50 años, la cadena gastará unos 12 millones de euros en alimentar a centenares de rusos tatuados con el logo de la marca.
Pero los quebraderos de cabeza pueden que no terminen ahí para la multinacional, a la que pueden lloverle las demandas de aquellos que se hayan tatuado el logo de Domino’s y ahora reclamen las raciones de pizzas prometidas.
