Un joven turista británico que se encontraba de vacaciones en Menorca ha reclamado una compensación económica por haber rescatado a dos niños que, supuestamente, se estaban ahogando en la piscina del hotel en el que se alojaba, según adelantó este fin de semana varios medio ingleses como The Sun y Liverpool Echo. Ambos menores, un niño de siete años y una niña de seis años, son hermanos.

Los hechos se produjeron el pasado mes de junio, en el Hotel Victoria Playa (Santo Tomas-Menorca). El turista, Steven Tartt, de 32 años de edad, decidió ayudar a dos menores en la piscina del establecimiento porque, según su testimonio, el socorrista no estaba haciendo “nada” para evitar que ambos niños se ahogasen. Según Tartt, dicho socorrista habría sido despedido por esa circunstancia.

Tartt pidió una compensación al turoperador con el que había contratado todo el paquete vacacional, ya que el incidente habría arruinado sus vacaciones, según explicó el propio joven.

De hecho, una vez de regreso ya en el Reino Unido, habría necesitado una semana para recuperarse anímicamente. El turoperador, por su parte, rechazó la petición de Tartt.

Una versión diferente

Por su parte, según ha publicado el diario ABC el director del Hotel Victoria Playa, Agustín Navarro, ha dado este lunes al citado medio una versión más matizada sobre lo ocurrido. “Los dos niños estaban jugando y peleándose en la piscina”, ha recordado, para añadir que “en un momento dado, el señor Tartt creyó que los dos menores se estaban ahogando y los sacó del agua, pero es falso que estuvieran en el fondo de la piscina”.

Una vez fuera del agua, ninguno de los dos niños necesitó asistencia médica, ya que ambos se encontraban bien, sin síntomas de ahogamiento. En cuanto a los padres de los dos menores, no se hallaban en esos momentos en las inmediaciones de la piscina.

En cualquier caso, Navarro ha reconocido que el socorrista tardó “un poco” en reaccionar. Tras lo ocurrido, el director del hotel habló con la empresa externa que había facilitado el socorrista al establecimiento y le propuso sustituirlo por otro profesional, solicitud que fue aceptada al día siguiente. Por lo que respecta a Tartt, el hotel le obsequió con una botella de vino por el gesto que había tenido. “Yo estaría muy orgulloso de haber salvado a dos niños, pero lo que no haría es querer cobrar luego por ese hecho”, concluyó Navarro.