La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha indicado este jueves que el Gobierno estudia fijar un tratamiento fiscal “adecuado” para la economía colaborativa, fundamentalmente para plataformas de sectores de alojamiento o transporte, entre las que se encuentran empresas como Airbnb, Uber o Cabify.
“Hay plataformas dedicadas a este servicio que generan miles de millones y no tributan de manera adecuada, porque la fiscalidad actual no reconoce este tipo de actividad y entran en competencia desleal con sectores tradicionales”, ha afirmado Montero durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado para explicar las líneas generales y los objetivos de su Ministerio.
Montero ha advertido de que el Ejecutivo no va a hacer “dejación de responsabilidades políticas” porque algunas formaciones “se empeñen en derribar al Gobierno”, sino que busca pactos con quienes estén dispuestos a hacer “concesiones” desde una vía “responsable”.
Respecto a la fiscalidad, ha vuelto a defender que “paguen más lo que más tienen y que reciban más lo que más lo necesitan en términos de salud, educación o de ayudas al alquiler”, por lo que ha abogado por una “redefinición de la fiscalidad” que, ha asegurado, “no va a afectar en modo alguno ni a la clase media ni a la clase trabajadora”.
Subida del IRPF
Según Montero, la nueva fiscalidad está pensada en forma de “revitalización de los servicios públicos” y de reducir las “enormes” desigualdades sociales. Aunque todavía no se puede dar por definitivo “ninguno de los aspectos que conforman los PGE”, Montero ha detallado los principales cambios tributarios que incluirán las nuevas cuentas públicas.
En concreto, ha afirmado que se subirá el IRPF a rentas superiores “a 140.000 o 150.000 euros”, es decir a aquellos que ganen más de 10.000 euros al mes. Así, ha recordado que el sueldo más frecuente en España es de 16.497 euros brutos anuales, por debajo de 1.000 euros al mes.
Además, verá la luz un tipo efectivo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para grandes corporaciones, de forma que “no puedan valerse del elevado número de bonificaciones y exenciones” que hacen que las grandes compañías tributen a un tipo más bajo.
En este sentido, ha indicado que el último boletín recaudatorio refleja que las grandes corporaciones tributan a un tipo efectivo menor que las pequeñas empresas, ya que las empresas que facturan menos de ocho millones de euros pagan más que los que se sitúan por encima de ese nivel.
De hecho, ha asegurado que actualmente se recauda por Sociedades menos que en 2007, a pesar de que el volumen de negocio es igual o superior al de ese año.