La Comisión Europea ha anunciado este martes el cierre de la investigación que abrió hace dos años por presunta competencia desleal de las aerolíneas Brussels Airlines y TAP Air Portugal, al concluir que las pruebas recogidas sobre el pacto entre ambas para operar en código compartido la ruta Bruselas-Lisboa “no son suficientes” para confirmar sus dudas iniciales.
Las dos compañías pactaron vender de manera ilimitada plazas en sus respectivos vuelos, pese a ser los únicos competidores en operar esta línea, y el Ejecutivo comunitario temió que ello les hubiera permitido eliminar la competencia en términos de precio y capacidad en dicha ruta, entre 2009 y 2011.
Bruselas observó entonces que esta práctica llevó a un aumento de los precios de los billetes y a una menor oferta para los consumidores, por lo que en octubre de 2016 envió un pliego de cargos a las dos aerolíneas e inició la investigación.
Tras el análisis de todas las pruebas recabadas, incluida la información recibida por parte de Brussels Airlines y TAP y una audiencia oral en mayo del año pasado, la Comisión ha concluido que no hay pruebas suficientes que confirmen sus dudas iniciales.
Han surgido otros competidores
La Comisión ha subrayado que su investigación se refiere únicamente a la ruta en código compartido entre Bruselas y Lisboa y no a esta práctica en general, por lo que el archivar este expediente no implica que cualquier forma de pacto entre aerolíneas esté libre de plantear problemas de competencia.
Para el cierre de la investigación, el Ejecutivo comunitario también ha tenido en cuenta que desde 2014 han surgido otros competidores que operan también en código compartido la ruta sometida a examen, lo que ha beneficiado a los consumidores.