Costa Rica ofrece diversas actividades para disfrutar en familia.
Costa Rica es un paraíso para el aventurero, ofreciendo mil y una posibilidades de descubrir este país de la manera más activa; pero no por ello se debe descartar viajar con los pequeños de la casa, puesto que entre todas las posibilidades existen programas en los que los niños con espíritu aventurero son protagonistas.
Si lo que les gusta es el deporte y el mar, qué mejor que hacer un curso de surf todos juntos y aprender a cabalgar sobre las olas. Las playas de la costa del Pacífico son perfectas para ello. Se puede pasar un día en la región de Talamanca acompañados por un guía del pueblo Bribri que enseñará a los más pequeños, durante el paseo, las maravillas que vayan encontrando como especias utilizadas en la cocina, o tintes naturales utilizados en sus ceremonias.
Otra opción que a los peques les encantará es un playground natural, con visita a Parques Nacionales, observación de especies de animales en su entorno, etc. Para los más atrevidos que quieran practicar el rafting, el tubbing o el kayak, los ríos de Costa Rica ofrecen todos los niveles de dificultad, por lo que será fácil encontrar uno que se adapte a toda la familia. Uno de los ríos para practicar rafting puede ser el Pacuare.
Conviene no dejar de contratar alguna excursión por puentes colgantes o el sobrecogedor canopy (las tirolinas que nos llevan sobre las copas de los árboles). Las hay de todos los niveles, tanto para los más aventureros, como para que los peques sientan la sensación de volar sin olvidarse de la seguridad que ofrece la enorme experiencia que tienen en Costa Rica.
Kayak nocturno y Rafting
Practicar kayak en la oscuridad es una experiencia completamente diferente a realizarlo a la luz del día. En la zona del Golfo de Nicoya, más concretamente en la zona de Playa Órganos, practicar kayak nocturno se convierte en una experiencia inolvidable. El agua del mar que rodea el kayak se ilumina a medida que crea olas debido a un fenómeno de la naturaleza llamado bioluminiscencia, la luz creada por los organismos vivos que se encuentran en el mar, y cada golpe de remo es un fuego artificial. Es como navegar a través de un cielo azul líquido lleno de estrellas.
En Costa Rica abundan los deportes acuáticos como el rafting, kayak, tubing, canotaje y hasta flotar en las calmadas aguas planas. El inicio de este boom fueron los rápidos o rafting, en la década de los 80, y ha colocado al país a la vanguardia en el mundo. Tanto los principiantes que buscan sus primeras emociones náuticas, como los remeros con experiencia, tienen a disposición más de 800 kilómetros de ríos nutridos por una topografía montañosa y abundantes cataratas, e incluso algunos sobresalen por su complejidad y bravura.
Buceo: corales y tiburones
Para los amantes del buceo, Costa Rica representa el destino ideal ya que el extenso litoral con que cuenta en sus costas Pacífica y Caribe, unido al clima tropical, hace que los amantes de la naturaleza puedan encontrar bellezas extraordinarias en sus profundidades.
A sólo 30 minutos del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia, se encuentra una gran concentración de operadores de buceo en Playa Hermosa, Playas del Coco y Playa Ocotal. Otros lugares como Isla Bolaños e Isla Negritos también ofrecen condiciones para bucear. Los meses de marzo a noviembre son ideales para visitar las aguas de Punta Gorda, Bajo Tiburones, Isla Negritos, Isla Cabros e Islas Murciélago, en donde se podrá encontrar en su hábitat natural a los tiburones toro.
Hacia el Pacífico Central y de muy fácil acceso para el buceo de superficie se encuentra el Refugio Nacional de Vida Silvestre Curú, además de las islas ubicadas en el Golfo de Nicoya como la bellísima Isla Tortuga.
En el Pacífico Sur, el lugar de buceo más representativo en esta zona es La Reserva Biológica Isla del Caño, ubicada aproximadamente a cuarenta y cinco minutos de Bahía Drake en la Península de Osa, en donde se encuentra todo un ecosistema marino de difícil comparación.
Canopy y puentes colgantes
Para quienes gustan de poner a prueba su adrenalina, la tirolina o "canopy", los tour en teleférico y las caminatas en puentes colgantes representan la mejor opción para vivir las más intensas emociones y a la vez explorar de una manera sin igual hermosos escenarios naturales.
Alturas en el bosque. Enclavada en la Cordillera Montañosa de Tilarán, la tirolina se practica en el Bosque Nuboso del pueblo de Monteverde.
En el Valle Central. En el cantón de Turrubares, al oeste de la capital y con un clima seco y húmedo, se hace una veloz tirolina de un minuto en un cable de un kilómetro de largo, a una altura máxima de 100 metros y hasta 90 kilómetros por hora.
Cerca del mar. En Bahía de Drake, en la Península de Osa, hay tirolina entre las alturas de un frondoso dosel, con vistas hacia ríos y exuberante vegetación.
Vuelos en globo
Desde 1991 se realizan en Costa Rica los vuelos en globo. La mayoría de los viajes son en la zona del volcán Arenal, por lo que se tiene la posibilidad de disfrutar de la vista de uno de los muchos volcanes de Costa Rica.
En Costa Rica, los paseos en globo aerostático se hacen al amanecer porque el aire es más estable en ese momento. También porque es el momento más bello del día, cuando el mundo está aún fresco y los animales apenas están despertando. Todos los participantes deben ser más altos que 130 centímetros.
Información: www.visitcostarica.com/es
