Las autoridades de Jamaica han decidido que, desde este mes de abril, suprimir la obligatoriedad de realizar tests de la COVID-19 y el fin del uso de mascarillas en los espacios públicos cerrados. Este anuncio se produce tras la reciente finalización de la Orden de la Ley de Gestión de Riesgos de Desastres y los toques de queda.
Actualmente, todas las personas que viajen a Jamaica deberán completar el formulario C5 de Inmigración/Aduanas, ya sea enviando el formulario en línea a través del sitio web o rellenando la tarjeta impresa que emite la aerolínea durante el vuelo.
Los vacunados y no vacunados podrán disfrutar de sus viajes de manera segura, ya que los socios turísticos —hoteles, atracciones, restaurantes, entre otros— han sido capacitados y certificados desde el inicio de la pandemia para ello.
Asimismo, no habrá restricciones de movimiento ni cuarentena para los visitantes, si bien se anima a seguir aplicando cuidados de forma voluntaria, como la desinfección frecuente de manos y el distanciamiento social en zonas públicas.
Gracias a la infinidad de espacios naturales con las que cuenta la isla, el distanciamiento no será difícil de mantener. La “Tierra de madera y agua” cuenta con más de 10.000 kilómetros cuadrados de topografía variada, desde las llanuras de St. Elizabeth hasta las Blue Mountains; desde ríos, hogar de cocodrilos y otra fauna salvaje, playas remotas —como la de Little Bay—, hasta el disruptivo Cockpit Country con sus sumideros y cuevas.