Competencia, cambio climático e inflación: los principales retos del sector turístico

El sector turístico en España celebra la recuperación de los niveles prepandemia, pero augura un futuro incierto con retos que afrontar. Uno de los factores determinantes es la inflación, que reduce el poder adquisitivo de la población de los principales países emisores. Además, se perciben como amenaza otros competidores del sector como Grecia, Turquía, Portugal o Croacia. A todo ello, se añade el cambio climático como un problema que hay que atajar.

A pesar de que el sector turístico celebre que se hayan recuperado los números prepandemia, Javier Ibáñez, economista de CaixaBank Research, apunta que no hay que ser optimista. Según explica en el evento 'Desafíos del turismo español en clave económica 2023' organizado por El Periódico de España, la economía está experimentando un enfriamiento, aunque el turismo internacional seguirá creciendo “de manera ligera”.

El economista añade que la inversión que ha hecho el sector turístico por mejorar y reinventarse es lo que mantiene a España en los primeros puestos del mundo como receptor. Por su parte, Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ha mostrado su preocupación ante otros países del sur de Europa que compiten con España, como Grecia o Croacia ya que “tienen grandes productos y mucha ilusión”.

Asimismo, asegura que los países del norte de África como Túnez, Marruecos o Egipto no suponen un problema porque son zonas donde hay menor seguridad y donde se producen conflictos políticos y religiosos. Además, indica que el turista busca pagar con el euro y el roaming para poder mantenerse en contacto con sus familiares y amigos.

Cambio climático y saturación turística

Para Estalella, el cambio climático es una preocupación más. Dice estar en contra de las llamadas tasas verdes para compensar el impacto medioambiental que producen los viajes. Con todo, manifiesta su desacuerdo con las recientes políticas adoptadas por el Gobierno francés de Emmanuel Macron por las que se quiere limitar el número de vuelos.

Desde la Federación Española de Campings, Sergio Chocarro, su gerente, también ve una problemática en el cambio climático. Y es que subraya que las noticias son muy alarmistas cuando hay olas de calor, lo que produce una espantada de turistas especialmente en zonas del interior peninsular.

La saturación turística es otro factor a tener en cuenta para el sector. Ibáñez reconoce que dicha saturación existe, pero defiende que “el sector turístico no es el demonio”. Asegura que la solución es encontrar un equilibrio y desestacionalizar el turismo. Así, añade, habría más trabajo durante más tiempo. A ello, Estalella responde: “No necesitamos más gente el 15 de agosto, necesitamos gente en mayo y en noviembre”.

Inflación y costes de producción

La inflación genera incertidumbre para el futuro del sector en nuestro país. A pesar de que España esté saliendo del fenómeno inflacionario, según Ibáñez, preocupa que países emisores como Alemania o Francia no lo estén logrando.

Andrés Pereda, director de desarrollo corporativo de la Cámara de Comercio de España, no se muestra optimista: “La marcha económica de mercados emisores no está para presumir”. Señala que este factor es muy determinante porque la inflación influye tanto en el número de pernoctaciones como en el gasto final efectuado.

Los costes hoteleros son también un reto para Estalella, que explica que es un 6% mayor. Según dice, este aumento se debe al encarecimiento de los alimentos, a la inversión realizada y a los salarios de los trabajadores. Por ello, lamenta que “la demanda la marca el precio, no la oferta”.

Los puntos fuertes de España

Con esta fotografía del panorama de incertidumbre, no todo es negativo. El sector turístico saca a relucir algunos puntos fuertes de España, como la gastronomía, la cultura, la riqueza arquitectónica o el ocio.

Según Estalella, “la gente disfruta”. Mientras que Chocarro destaca que los turistas ya no vienen únicamente a tomar el sol y bañarse en la playa, sino que se buscan actividades adicionales para pasar un rato de ocio. Menciona algunas como el snorkel, la escalada, paseo en bicicleta o en kayak o rutas gastronómicas.

Aunque el turismo europeo procedente de Reino Unido, Alemania y Francia se pueda ver afectado por la inflación, Ibáñez indica que España tiene nuevos emisores. Y es que cada vez son más los turistas que vienen desde Canadá, Estados Unidos y los países hispanoamericanos. Asimismo, Pereda espera que en un futuro próximo Corea del Sur, China y Japón sean países emisores.