Participantes en la jornada sobre la empresa familiar, en el marco del ciclo de conferencias Esade-Deloitte.
La vicepresidenta ejecutiva del grupo Iberostar, Sabina Fluxá, ha advertido este jueves del “riesgo claro” del turismo en España ante su “desposicionamiento” frente a destinos de la cuenca del Mediterráneo, por lo que ha apostado por potenciar elementos como el cultural, el trato y la calidad.
Durante su intervención en un jornada sobre la empresa familiar, en el marco del ciclo de conferencias Esade-Deloitte, Fluxá señaló que España “se ha ido desposicionando” en los últimos años frente a otros destinos de la cuenca del mediterráneo como Turquía.
En este sentido, explicó que en la actualidad el turismo español está viviendo un momento “artificial” al estar recibiendo, especialmente Canarias, “mucho flujo” de la zona del sureste europeo, sin embargo advirtió de que cuando se estabilice la situación en estos países volverá a revertir la situación.
Por ello, abogó por “ponerse las pilas” y “reinvertir en establecimientos” para no perder en competitividad y ofrecer “precios atractivos”, y trabajar en el trato, la calidad y la atención al cliente e invertir, a pesar de que con la actual coyuntura económica “no es fácil de hacer”.
De igual forma, opinó que España debería apostar, aparte de por el turismo de ‘sol y playa’, por “elementos añadidos” como la cultura y los deportes con el fin de seguir atrayendo turistas.
Fluxá apuntó a Latinoamérica como mercado “en auge”, especialmente países como Brasil, México o Colombia, aunque destacó también el crecimiento de los países escandinavos y de Rusia.
Asimismo, se refirió también a los orígenes del grupo Iberostar, con 135 años de historia desde la fundación en 1877 de su primera empresa, la primera industria de calzado de Mallorca.
Ejemplo de empresa familiar
La hija del presidente del Grupo Iberostar, Miguel Fluxá, explicó que la internacionalización del grupo comenzó en 1993 tras la adquisición de un touroperador británico quebrado que más tarde vendieron a Thomas Cook, lo que posibilitó las inversiones posteriores.
En 2006 Iberostar vendió sus empresas emisoras a un fondo de inversión para enfocarse en la división hotelera, y es que Fluxá reconoció que el “bache importante” de la compañía fue la aerolínea Iberworld, con una flota de 11 aviones, que llegó a causar “importantes pérdidas”.
En los últimos años el grupo lanzó la marca de lujo The Grand Collection e inició en 2011 la expansión de sus hoteles urbanos, en Budapest (Hungría), La Habana (Cuba) y Santa Cruz de Tenerife (Canarias).
La vicepresidenta ejecutiva del grupo Iberostar subrayó que aunque la empresa es “100% privada” está “muy bien estructurada”, ya que busca una “visión integradora y la creación de sinergias”, y señaló que al consejo de administración se han incorporado agentes externos a la familia.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo del Patronato de la Fundación ESADE, Pedro Navarro, destacó que las empresas familiares “están navegando mejor la crisis económica”, para las que el colaborador académico de Esade, Joaquín Uriach, consideró fundamental la “transformación y el liderazgo conjunto”.
