La estadounidense Delta Air Lines, una de las aerolíneas más grandes del mundo, ha anunciado este lunes que recortará a partir de agosto un 86% sus vuelos semanales hacia Venezuela, en medio de millonarias deudas del Gobierno del país con las firmas que operan en la región.
Delta ha indicado que mantendrá sólo uno de los siete vuelos que realiza semanalmente entre Atlanta y Caracas, siguiendo la medida de su competidor American Airlines, que recortó casi un 80% de sus vuelos hacia Venezuela.
“Vamos a reducir la frecuencia de los vuelos (entre Atlanta y Caracas) a un solo vuelo semanal”, ha indicado un trabajador de la aerolínea en Caracas. La fuente ha precisado que la medida entrará en vigor a partir del 1 de agosto.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha prometido en varias ocasiones liberar el dinero adeudado, pero la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) afirma que las aerolíneas que la integran tienen cerca de 4.000 millones de dólares en divisas que Venezuela no les ha liquidado por la venta de billetes.
Los operadores internacionales se han visto afectados por el control de cambio vigente en el país desde hace 11 años, que les obliga a vender sus pasajes en bolívares, dificultando convertirlos en divisas para su repatriación.
11 compañías redujeron sus frecuencias
Según la IATA, once compañías aéreas que operan en Venezuela redujeron sus frecuencias entre un 15 y un 78% en el último año, mientras que algunas como Air Canada y Alitalia suspendieron sus operaciones.
Sin embargo, el Gobierno ha dicho que la suspensión de vuelos desde y hacia Venezuela no obedece a la multimillonaria deuda con las aerolíneas, sino a la desviación de rutas debido al Mundial de fútbol que se disputa en Brasil.
Los venezolanos encuentran cada vez más difícil comprar billetes para viajar al exterior y tienen que pasar horas frente a una pantalla de ordenador para lograr adquirirlos. Y, si tienen la suerte de conseguirlo, deben pagar el equivalente a un billete a Europa para un trayecto dentro de Sudamérica.