El Ayuntamiento de Lisboa cobrará a partir de 2015 un euro como tasa turística a cada visitante que llegue a la capital de Portugal por el aeropuerto o por el puerto (excluyendo tren, autobús o coche particular), impuesto con el que espera recaudar 7 millones el próximo año, a lo que se añadirá otra tasa de un euro por pernoctar desde 2016.
Según informó el ‘Jornal de Negocios’, las distintas tasas son temporales y estarán vigentes hasta 2019, fecha en la que se prevé que finalice el Plan Estratégico de Turismo de Lisboa.
El vicealcalde, Fernando Medina, explicó que en la tasa por pernoctación estarán exentos los niños y sólo se aplicará en la primera semana de estancia en Lisboa, con lo que como máximo los turistas pagarán 7 euros.
Además, de estas dos tasas se creará un impuesto municipal para la Protección Civil, con el que el Ayuntamiento de Lisboa espera recaudar 18,9 millones de euros.
Reacción del sector turístico
El sector turístico portugués siempre se ha opuesto a la creación de un impuesto, si bien todavía no se ha pronunciado sobre la medida anunciada.
El pasado mes de abril, la Asociación de Hoteles y centros turísticos en el Algarve (AHETA) criticó la intención de la Asociación Nacional de Municipios Portugueses (ANMP) de imponer un impuesto turístico por considerarlo contrario a los intereses locales.
Desde la AHETA se reconoció que aunque otros países europeos tienen tasas similares estas sólo se aplican a los establecimientos ubicados en las grandes ciudades o capitales, donde las estancias son más cortas de hasta tres días de duración.