Barcelona mejorará con el dinero recaudado las infraestructuras y servicios públicos de la ciudad que registran un impacto negativo por el turismo.
El concejal de Empleo, Empresa, Turismo y Comercio de Barcelona, Agustí Colom, ha destacado este martes que la alcaldesa, Ada Colau, firmó en diciembre un acuerdo con la Generalitat que permite al Ayuntamiento ingresar dos millones de euros extraordinarios para que la ciudad financie los gastos derivados de las actuaciones de mejora de las infraestructuras y servicios públicos de la ciudad que registran un impacto negativo por el turismo.
En la comisión municipal de Economía y Hacienda y a preguntas de la concejal de CiU Sònia Recasens, Colom ha detallado que el Ayuntamiento ha recibido 7.228.130 euros del impuesto turístico correspondiente a 2015, de los cuales el 50% se han transferido al consorcio Turisme de Barcelona.
Colom ha resaltado que todavía no han recibido estos dos millones, y ha señalado que la comisión de gobierno ya ha decidido el destino del 71% de lo percibido por el Ayuntamiento del impuesto, que se implantó a finales de 2012 y del que Barcelona gestiona alrededor del 34% de los fondos generados en la ciudad.
Destino sanitario
La comisión ha aprobado una proposición del PP para instar al Gobierno municipal a seguir promocionando Barcelona como destinación sanitaria de excelencia potenciando el turismo con la sinergias del modelo sanitario público-privado siempre y cuando no perjudique nunca y de ninguna manera la sanidad pública y la atención sanitaria de los barceloneses, punto introducido a petición del PSC.
La iniciativa ha prosperado con los votos a favor de PP, CiU, C's y PSC, el rechazo de BComú y la CUP y la abstención de ERC, sobre una iniciativa promovida por la Generalitat y Turisme de Barcelona de la que el Ayuntamiento asegura que no tenía constancia, y de la que se han congelado los recursos a la espera de analizarla y tomar una decisión.
