La Comunidad Autónoma de Canarias prevé cerrar el actual año turístico por debajo de las cifras registradas en 2017, que ha sido el mejor de la serie histórica desde 2010, al rozar los 16 millones de turistas; una caída que desde el sector turístico achacan no sólo al proceso de desconexión del Reino Unido de la Unión Europea, sino también a la recuperación de otros destinos competidores como Túnez, Egipto y Turquía.
Así, el archipiélago podría terminar el presente ejercicio con una caída de entre un 4% y un 6%. Cerrar con un 4% menos supone pasar de 16 millones de turistas a 15,3 millones y cerrar en un 6% significa rozar los 15 millones. En cualquier caso, se trata de una cifra superior a las registradas en 2010 (10,4 millones de turistas) y 2013 (12,1 millones).
Estos datos han sido dados a conocer hoy viernes en el VII Encuentro Anual con Medios de Comunicación de Ashotel, que ha contado con la presencia de su presidente, Jorge Marichal, así como de la de los vicepresidentes, Gabriel Wolgeschaffen, Enrique Talg, Victoria López y Carlos García, y la del gerente, Juan Pablo González.
El Brexit es otro aspecto que ha abierto un periodo de “incertidumbre” porque aún no se sabe cómo va afectar a Canarias, sobre todo teniendo en cuenta que casi un 30% de los turistas que visitan el archipiélago son británicos.
Además, se teme que la devaluación de la libra en los próximos años podría hacer que una parte de esos turistas dejen de venir a las islas, afectando principalmente a los turistas británicos de menor poder adquisitivo, a los cuáles se podrá recuperar en función de la fluctuación que experimente la libra.
Un 33% son británicos
En este sentido, de los 16 millones de turistas que visitaron Canarias en 2017, los británicos representan alrededor del 33% (5,3 millones), lo que da muestra de su importancia para un destino turístico como Canarias.
En el caso de Tenerife, el turismo británico es su principal mercado emisor y alcanza cifras de casi un 45%. En cuanto al nivel de gasto, las islas cerraron el pasado año con un gasto total de 4.900 millones de euros, de los que los británicos representaban un 30% de ese gasto. Pese a todo, desde Ashotel no creen que se vaya a producir una desaparición del mercado británico, aunque sí reconocen que existe una preocupación.
En cuanto a la posibilidad de establecer una tasa turística en las islas, la patronal hotelera se ha mostrado en contra porque esta actividad ya está generando suficientes recursos, tal y como dicen algunos estudios como el de Impactur, que dice que en 2016 el turismo generó 2.100 millones de euros de forma directa e indirecta, por lo se considera que se está ante un problema de gestión y no tanto de recaudación.
De hecho, un posible impuesto al sector, en el mejor de los casos, supondría recaudar unos 166 millones de euros frente a los 300 millones que se están recaudando a través del IGIC.