El grupo aéreo Air France-KLM registró unos números rojos de 320 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un 19% más con respecto al mismo periodo de 2018, debido, entre otras causas, al alza del precio de los carburantes, según ha informado este viernes el grupo franco-holandés.
Entre enero y marzo, la facturación del grupo, que incluye Air France, KLM, HOP!, Transavia y Joon, aumentó un 3,1%, hasta los 5.986 millones de euros.
El beneficio bruto antes de explotación (Ebitda) fue de 424 millones de euros, un 31,7% menos que en los tres primeros meses de 2018, mientras que el resultado operativo del primer trimestre se saldó con unas pérdidas de 303 millones de euros, frente a los 118 millones de euros, también negativos, de un año antes.
Respecto a las perspectivas, la compañía ha señalado que el contexto global permanece “incierto”, pendiente del entorno geopolítico actual y de la evolución del precio del crudo.
Así, el grupo prevé este año aumentar su capacidad de pasajeros de un 2% al 3% sobre el ejercicio 2018. Su enseña Transavia continuará creciendo a un ritmo sostenido del 9% al 11%.