La sección sindical de UGT Iberia Barajas ha convocado una huelga para los días 30 y 31 de agosto.
La aerolínea Iberia ha asegurado este miércoles que “sigue abierta al diálogo y a la negociación hasta el último minuto”, dentro de los marcos adecuados acordados con los sindicatos, y que hará “todo lo posible” para que la huelga convocada por UGT entre el personal de tierra de la aerolínea en Barajas y su terminal de carga, para los días 30 y 31 de agosto, no llegue a producirse.
En un comunicado, la compañía aérea señala que la mayor parte de las reivindicaciones incluidas en la convocatoria de huelga están siendo ya tratadas en la negociación del XXI Convenio Colectivo del Personal de Tierra de Iberia, común para todos los empleados de este colectivo, y en todos los aeropuertos donde opera, que se vienen abordando en la mesa de negociación desde el pasado mes de septiembre.
La sección sindical de UGT Iberia Barajas ha convocado una huelga para los días 30 y 31 de agosto entre el personal de tierra de la compañía aérea, para demandar un nuevo plan de empleo que “termine con la perpetua eventualidad”, y transformar contratos de tiempo parcial a completo entre el colectivo, entre otros motivos. Los paros se unen a los convocados en El Prat (24, 25, 30 y 31 de agosto) y los anunciados en Bilbao, aún por fijar.
Cerrar el convenio debe ser “prioritario para todos”
Iberia afirma que las transformaciones de contratos referidas se negocian en el marco de la Comisión de Empleo y no localmente en cada aeropuerto, que deriva del Convenio Colectivo, tal y como recoge el acta de acuerdo firmada el 24 de julio de 2018 por los secretarios generales de las principales organizaciones sindicales.
La aerolínea añade que para acelerar ese proceso, en las últimas semanas, la Mesa de Seguimiento de Empleo se ha reunido en cuatro ocasiones (31 de julio; 2, 7 y 19 de agosto), donde Iberia facilitó a los representantes sindicales “toda la información solicitada” para estudiar las transformaciones e hizo “una oferta global”.
Iberia subraya que cerrar el XXI Convenio Colectivo del Personal de Tierra debe ser “prioritario para todos”, para empleados, sindicatos y compañía. En este punto, recuerda que la paz social ha contribuido a Iberia avanzar en los últimos años hasta situarse en “una sólida posición competitiva, que es lo que permite que los empleados también mejoren sus condiciones”.
Por todo ello, desde la compañía que lidera Luis Gallego “no se entiende” que se convoquen paros en plena operación regreso de vacaciones, con el consiguiente perjuicio para los clientes de la aerolínea, y espera por parte de los convocantes “un gesto de responsabilidad” para con las compañías clientes y para los pasajeros.
UGT critica el “inmovilismo total” de Iberia
En cuanto a la huelga convocada en Barcelona, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, ha criticado este miércoles el “inmovilismo total” de Iberia ante los paros convocados en agosto por el personal de tierra en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Ha asegurado que, “si nada cambia” en la mediación del jueves con la dirección de la empresa, la huelga prevista para este fin de semana y el que viene se producirá.
Ros ha subrayado que la solución al conflicto es “posible, factible y prácticamente sin costes” y ha recordado que los trabajadores piden principalmente la conversión de los que son temporales a fijos. Además, ha alertado de que la actitud de la empresa “no lleva a ninguna parte” y provoca sobrecarga de trabajo, estrés, bajas entre la plantilla y precariedad laboral.
El representante sindical ha aseverado que negociarán hasta el último momento y ha pedido que Iberia, Aena y el Gobierno intercedan para desencallar la situación en El Prat: “Parece que no va con ellos”.
El personal de tierra de Iberia en el Aeropuerto de Barcelona ha convocado paros el sábado 24, domingo 25, viernes 30 y sábado 31 de agosto, que siguen a los convocados del sábado 27 y el domingo 28 de julio.
Por último, ha lamentado que el sistema de contratación de servicios en el aeropuerto “está basado en la especulación” al tener concursos que se realizan por subasta. Es por ello que ha abogado por un sistema de contratación pública, como el que se tiene en la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, y ha aseverado que se acabarían así las huelgas en El Prat.
