La Mona Lisa se encuentra en la galería Médicis rodeada de las obras de Rubens.
Las reformas que se están llevando a cabo en el Museo del Louvre (París) han obligado a trasladar la joya del museo, la Mona Lisa, de su sala habitual provocando esperas de más de una hora para los alrededor de 30.000 visitantes que recibe el Louvre cada día.
El museo más visitado del mundo comenzó las obras el pasado 17 de julio ya obra maestra de Leonardo Da Vinci se trasladó de su galería en la Salle des États a la galería Médicis, el lugar en el que se encuentra actualmente y permanecerá hasta mediados de octubre.
En su nueva ubicación, la Mona Lisa se encuentra en una sala rodeada por los lienzos de Rubens, que pasan desapercibidos por la obra inquilina, protagonista del museo. A pesar de que se escogió la galería Médicis por su capacidad, desde el primer día las aglomeraciones en los pasillos han sido la tónica habitual.
Experiencias de usuarios
Tras una espera de más de una hora, los visitantes pueden acceder a la sala en grupos de entre 30 y 40 personas y, según se puede leer en comentarios de sitios web como TripAdvisor, apenas disponen de un minuto para contemplar y fotografiar la obra de Leonardo Da Vinci.
“Tienen cortadas muchas salas para evitar otros accesos distintos, por lo que te tienen dando vueltas por el museo como un laberinto”, explica un usuario de TripAdvisor, mientras que otro hace referencia al trato del personal con los visitantes a los cuales tratan “como ganado”.
El administrador general adjunto del museo, Vincent Pomarède, ha asegurado que es mejor reservar previamente porque es la única manera de que el visitante se garantice que va a ver la Mona Lisa.
Otros usuarios aconsejan situarse al principio del grupo de entre 30 y 40 personas con el que se accede a la sala porque debido al tamaño del cuadro –77 centímetros por 53 centímetro–, si el visitante se encuentra al final apenas podrá contemplar la obra.
Aumento de iluminación y seguridad
La masificación que se ha producido por la ubicación temporal del cuadro y las restricciones de acceso han provocado que varios usuarios en redes sociales y TripAdvisor califiquen su experiencia como “decepcionante”. En la misma línea, otros aconsejan omitir la Mona Lisa y visitar el resto del museo.
La remodelación de la Salle des États tiene como fin un aumento de iluminación y seguridad para las obras que allí se encuentran, además de la Mona Lisa, como Las bodas de Caná, entre otras. Las obras regresarán a su galería habitual antes del 24 de octubre, día en que se inaugura una nueva exposición que conmemora el 500 aniversario de la muerte de Leonardo da Vinci.
El Louvre recibió durante el año 2018 10,2 millones de visitantes, lo que supone un aumento del 25% en comparación con el año anterior y lo mantiene como el museo más visitado del mundo.
