Actualmente, la forma en la que los turistas planifican sus viajes ha cambiado. Las personas se han vuelto más cómodas y buscan realizar el mínimo esfuerzo posible, como por ejemplo evitando leer. Es por ello que el vídeo marketing ha adquirido una gran importancia. Este es sencillo, no requiere demasiado trabajo y se puede ver incluso mientras se realizan otras actividades.
Esta herramienta online consiste en presentar a través de Internet un conjunto de contenidos audiovisuales con el objetivo de conseguir atraer a nuevos clientes.
Con la incorporación de esta en el sector turístico se busca conectar más con los consumidores, mejorar las relaciones con ellos, ayudarles con las reservas y garantizar una máxima satisfacción.
Además, para los clientes los vídeos generan más confianza en el momento de realizar una reserva, ya que se sienten mejor informados, por lo que el contenido audiovisual es el más efectivo.
Contenidos de calidad
Vivimos en una época en la que las redes sociales son una herramienta fundamental para la comercialización de productos y los vídeos son considerados como el líder de estas y un soporte esencial de contenidos. Incluso el mismo cliente puede convertirse en una herramienta importante para promocionar, puesto que la mayoría comparte sus experiencias mediante vídeos colgados en la red.
De esta forma, esa importancia que han adquirido las redes ha traído consigo una mayor exigencia por parte de los usuarios en los contenidos. Por lo que no basta con realizar un simple vídeo. Es necesario presentar contenidos de calidad que los clientes consideren útiles, divertidos, entretenidos y que, además, estén dispuestos a compartir en sus propias redes.
Vivimos en una época en la que las redes sociales son una herramienta fundamental para la comercialización de productos
Por ello, es fundamental que sean creativos y originales, que el contenido y la forma de presentarlo impacten. Estos deben incluir imágenes, demostraciones de los servicios o testimonios de clientes.
También el tiempo es un punto muy importante, el vídeo no debe durar más de un minuto y medio porque puede resultar pesado y conseguir que el cliente se aburra y deje de verlo.
Por último, al final del video se debe intentar que el consumidor interactúe. Es el momento en el que hay que procurar que los usuarios realicen una reserva o que sigan en las redes a la empresa.
Otros elementos importantes
Una vez se hayan elaborado de forma adecuada los vídeos hay un trabajo posterior. Este material audiovisual tiene que ser publicado de forma regular porque no hacerlo puede implicar que los usuarios interesados se olviden de este.
Para terminar, una vez publicado, hay que medir los resultados. Analizar la cantidad de personas que lo han visto y tener en cuenta las recomendaciones de los mismos navegantes a través de comentarios.