Desde su aparición en 1970, el sector de los viajes de empresa en España no ha dejado de crecer. Junto a este este crecimiento ha aumentado también la necesidad de las empresas de sacar el mayor partido a su inversión en viajes, forzando a los proveedores y a la intermediación a adecuarse a sus necesidades con una propuesta de valor más diferencial. Ahora, por lo que se desprende del estudio ‘2025, una mirada al futuro de los viajes de negocio’ realizado por Gebta y Braintrust, los cambios que se prevén van a generar que el Business Travel tal y como lo conocemos hoy sufra una profunda transformación para dar paso dentro de seis años a un contexto muy distinto.
Hay tres factores clave que van a ser los responsables de este proceso de transformación: la evolución del tejido empresarial, el cambio cultural dentro de las organizaciones y la integración y automatización de los procesos asociados al viaje. En primer lugar, el aumento del tamaño medio de las compañías españolas ampliará un mercado actualmente demasiado acotado ya que, el 18% de las empresas actuales acumulan el 83% del gasto en viajes.
“El ascenso de las nuevas generaciones a las posiciones de responsables de viajes en las empresas provocará un cambio cultural disruptivo”
Atrás quedará la época en la que el negocio se basaba en la ejecución de transacciones. El reto estará en conquistar a las nuevas generaciones aportándoles valor más allá de la reserva. Junto a una oferta más acorde a la demanda de estos perfiles, trabajar en la integración de procesos de la mano de los clientes y junto a otros partners implicados en la gestión de viajes (GDS, medios de pago, herramientas de liquidación de gasto, etc.) para conseguir que toda la información vinculada con los viajes acabe organizada en el mismo sitio, deberá ser prioritario. Y al tiempo que se adaptan a las nuevas formas de operar, las agencias deberán optimizar, también a través de la tecnología, sus procesos de captación y gestión de las carteras.
El sector ha demostrado una continua adaptación a los cambios en el pasado. Pero no hay que olvidar que si antes los cambios tardaban años en implantarse ahora se producen mucho más rápidamente, a veces de manera inmediata, y quien no visualice y se anticipe a dichos cambios desaparecerá de la escena.