La Directiva de la Asociación Nacional de Balnearios (Anbal) ha aprobado diseñar fórmulas que permitan –incorporando nuevos protocolos mediante los que se pueda prestar el servicio de forma segura– el reinicio de la actividad en los establecimientos y el desarrollo del Programa de Termalismo 2020, en cuanto las restricciones sanitarias por la COVID-19 lo autoricen. En este sentido, están elaborando una serie de propuestas que se trasladarán al Imserso próximamente, según indica la asociación en un comunicado.
Anbal destaca que los balnearios tienen la condición de centros sanitarios y disponen de equipo médico propio, por lo que pueden contribuir al proceso de desescalamiento de las medidas de confinamiento que se está diseñando, pudiendo albergar en sus instalaciones personas de diferentes edades y patologías.
Por este motivo, la Junta ha aprobado buscar fórmulas para proponer al Imserso que permitan la ejecución presupuestaria en el mayor porcentaje posible del Programa, a partir del momento en el que se autorice la reapertura por parte del Ministerio de Sanidad de los establecimientos hoteleros.
Tal y como subraya Miguel Mirones, presidente de Anbal, “no renunciamos a ejecutar el presupuesto del Imserso porque somos conscientes de nuestra realidad empresarial en la que se une nuestra condición de hoteles con la de centro sanitario, y de las negativas consecuencias que la no apertura de los establecimientos puede tener para todos los territorios donde nos encontramos ubicados”.
Sector fundamental en áreas rurales
Según Miguel Mirones, es un sector fundamental para el desarrollo de áreas rurales de la España vaciada ya que la gran mayoría de los Balnearios se encuentran situados en comarcas en las que estos establecimientos se convierten en “la actividad económica fundamental del territorio y actúa como tractor económico del comercio y los servicios complementarios de la zona, dando trabajo a prácticamente 10.000 personas, entre empleos directos e indirectos, el 70% de ellas mujeres”.
Por este motivo, el presidente de Anbal manifiesta que si los Balnearios no reinician su actividad, las zonas rurales en las que se encuentran ubicados “se van a enfrentar a graves problemas económicos derivados de la inexistencia de otro tipo de alternativas que generen empleo y actividad económica”.
Adhesión a las demandas de Cehat
El Programa de Termalismo Social de Imserso ofrece anualmente más de 208.000 plazas, y está enmarcado dentro de los Programas de Envejecimiento Activo diseñados en su día desde el Ministerio de Sanidad.
En lo que se refiere a la cuestión económica y laboral, la Junta Directiva de Anbal ha aprobado adherirse a las demandas planteadas desde la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (Cehat) al Gobierno de España solicitando medidas encaminadas a que las empresas dispongan de liquidez de forma inmediata, para de esta forma puedan seguir enfrentándose a estas semanas sin actividad. Del mismo modo ocurre en lo que se refiere al ámbito laboral, donde desde Cehat se ha solicitado articular soluciones adaptadas al sector hotelero.
Por último, Anbal también se ha ofrecido, en nombre de los Balnearios españoles, a participar en los proyectos que se puedan poner en marcha para rediseñar los productos turísticos y sus entornos desde la óptica de la seguridad sanitaria.