El Gobierno francés prohibirá los vuelos comerciales domésticos si hay una alternativa ferroviaria que cubra el trayecto en menos de dos horas y media, según ha anunciado el secretario de Estado de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari.
Según recoge el digital Economie Matin, la medida afectará a los vuelos que unen París con Lyon, Nantes y Burdeos, respectivamente, puesto que el tren cubre los tres trayectos en poco más de dos horas.
En principio, la única aerolínea que opera dichas rutas es Air France, con lo cual, será la única compañía que se vea afectada por una decisión que el Ejecutivo galo ha tomado por “motivos ambientales”, según Djebbari.
Con todo, el Gobierno francés no planea prohibir todos los vuelos nacionales, sino tan solo los que sean compatibles con un viaje corto en tren. De esta forma, las conexiones entre ciudades como Nantes y Burdeos, que en transporte ferroviario llevaría más de seis horas, o entre Lyon y Touluse (más de cuatro horas), seguirán operándose con normalidad.
La aviación francesa lamenta la decisión
La Federación Nacional de la Aviación Comercial (FNAM) ha mostrado su malestar por la medida del Gobierno, según explica Air Journal. En concreto, la asociación considera que “ningún dato científico respalda que el tren tenga un impacto sobre el medioambiente significativamente menor al del avión”.
“También vale la pena recordar que la electricidad que alimenta el TGV es producida por centrales nucleares o por centrales de carbón o petróleo que no son modos de producción muy virtuosos en materia medioambiental”, añaden desde la asociación.