Las agencias de viajes han podido abrir sus establecimientos desde el 11 de mayo, pero no todas colgaron el cartel de ‘abierto’ de golpe por las restricciones de movilidad y la incertidumbre de cuándo y a dónde se podrá viajar. Así, el 66% de los agentes de viajes preguntados por AGENTTRAVEL estima que la actividad se reactivará a lo largo del verano.
Conscientes de que este verano va a ser “diferente” y de que el turismo se reducirá al ámbito nacional, más de la mitad de los agentes supone que las ventas irán orientadas a las costas y, sobre todo, a los archipiélagos canario y balear. Contrarios a esta opinión, el 24% afirma que “las personas intentarán evitar playas y aglomeraciones” y por ello piensan que el turismo de interior y rural tendrá más pegada esta temporada estival.
Las agencias de viajes han implantado ciertas medidas de seguridad como el uso de mascarillas, abastecer el local de gel hidroalcohólico, controlar el aforo o colocar mamparas de metacrilato. Así, el 50% de los agentes aseguran que cumplirán con todas ellas. El 26%, al no saber cuándo abrirán, adoptarán las medidas que imponga el Gobierno que “cada día dice una cosa”, según uno de los encuestados. Mientras, el 12% ha querido ir un nivel más allá y ha puesto un cañón de ozono.
Además de adaptar los establecimientos a las exigencias de seguridad, durante el confinamiento los agentes de viajes han estado trabajando desde casa para resolver los problemas y tramitar las cancelaciones y repatriación de sus clientes. Por si no fuese suficiente carga, la mayoría (52%) han aprovechado para formarse en nuevos productos de proveedores y destinos. Una formación en la que cabe destacar el papel de los webinars, pues son varios los agentes que afirman haber participado “en uno o más todas las semanas”.
Por su lado, el 32% manifiesta que dichos trámites les han ocupado todo el tiempo, pero esperan que este esfuerzo sea valorado. En este sentido, el 66% opina que su papel como profesionales saldrá reforzado tras la crisis ya que “hemos estado al pie del cañón”, según indica un agente en referencia a la disponibilidad, cercanía y atención prestada a los usuarios. El 14% no cree que salgan reforzados y un 16% afirmará que dependerá de los casos.
Por regla general los agentes de viajes confían en volver más fuertes o, tal y como sentencia uno de ellos: “Los que salgan, que no serán todos, saldrán reforzados”.