La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado este lunes la responsabilidad del sector turístico, en el que se han implantado los protocolos de seguridad sanitaria impulsados en colaboración con el Instituto de Calidad Turística (ICTE), incidiendo en que no se han producido rebrotes en las actividades del sector, a diferencia de lo que sucedió a finales del mes de febrero en un hotel de Adeje (Tenerife).
En la presentación de la nueva campaña impulsada por el Gobierno para atraer a los turistas internacionales, Maroto ha admitido que al Ejecutivo le “preocupan y ocupan” los rebrotes en España, sobre todo el de Lleida, y ha insistido en la importancia de que las autoridades turísticas mantengan una interlocución con los responsables sanitarios para “ser transparentes y trasladar la información de modo que la gente pueda planificar sus viajes sabiendo la situación epidemiológica en la que se encuentra el territorio”.
La ministra ha apelado a dar una respuesta “rápida” para que los rebrotes de la COVID-19 estén controlados y ofrecer una información “transparente” ante las incertidumbres que están generando dichos rebrotes en distintas comunidades autónomas. “Nos preocupa generar confianza, certidumbre y sobre todo garantías”, ha señalado Maroto en rueda de prensa.
Corredor turístico entre Baleares y Alemania
Además, ha destacado la apertura del corredor turístico entre Baleares y Alemania, que ha tenido un impacto en 58 millones de personas, como elemento “clave” para comprobar el funcionamiento de esos protocolos de seguridad sanitaria en el sector turístico. “Nos anima a seguir trabajando, pero siempre con prudencia”, afirma la ministra.
“Hay que convivir con la COVID-19, pero eso no significa que no podamos disfrutar de unas merecidas vacaciones. El destino está preparado”, ha insistido, asegurando además que el país ya ha recuperado la reputación de marca con respecto a otros países competidores.
Así, la ministra se ha mostrado “convencida” de que se podrá disfrutar de este verano, que será “diferente”, aunque permitirá recuperar parte de la actividad turística y reforzar la confianza, en colaboración “permanente con las autoridades sanitarias” para con prudencia trasladar la confianza en el destino.