El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, ha explicado en una carta publicada este martes que “no hay tiempo para un liderazgo tímido” y ha puesto el foco en que “el reinicio seguro del turismo es posible”.

“El costo de las restricciones a los viajes introducidas en respuesta a la pandemia de COVID-19 está a la vista de todos”, ha apuntado Pololikashvili, que cifra en más de 268.000 millones de euros la caída de ingreso derivada del descenso de turistas entre enero y mayo, y afirma que “triplica” la ocasionada por la Gran Recesión de 2007.

El secretario general de la OMT celebra que “la reapertura de las fronteras al turismo ha sido recibida con alivio por millones de personas que dependen de nuestro sector”, pero considera que “no es suficiente, especialmente a la luz de los anuncios y medidas recientes que parecen alejarse cada vez más de esa coordinación internacional que la OMT lleva pidiendo desde que eclosionó la pandemia”.

Pololikashvili considera que “los ciudadanos de todo el mundo necesitan mensajes firmes, claros y coherentes” y apuesta porque los “que ocupan puesto de liderazgo e influencia” hagan “todo lo posible por lograr que la gente viaje de nuevo, siguiendo y aplicando todos los protocolos que forman parte de la nueva realidad”.

“Los Gobiernos tienen el deber de anteponer la salud de sus ciudadanos. Sin embargo, tienen también la responsabilidad de proteger la actividad empresarial y el empleo. Durante demasiado tiempo, y en demasiados lugares, la balanza se ha decantado claramente por lo primero. Y ahora estamos pagando el precio”, ha concretado.

Pruebas “rápidas y rigurosas”

Pololikashvili ha puesto el foco en la “capacidad de adaptarse y hacer frente a los retos” del turismo, un sector que, en su opinión en las últimas semanas “ha liderado el camino para encontrar y aplicar soluciones que nos ayuden a adaptarnos a la nueva realidad mientras esperamos una vacuna que aún podría tardar muchos meses en llegar”.

“La realización de pruebas rápidas y rigurosas en puertos y aeropuertos, y las aplicaciones de detección y rastreo tienen potencial para impulsar el reinicio seguro del turismo, partiendo de la curva de aprendizaje de las personas y las sociedades durante estos difíciles meses pasados”, ha pronosticado.

Para el secretario general de la OMT, estas soluciones “han de incorporarse plenamente, y no solo explorarse con cautela”. “Un retraso sería una catástrofe y pondría en riesgo todo el progreso alcanzado para convertir el turismo en verdadero pilar del desarrollo sostenible e inclusivo”, ha añadido.

Evitar las medidas “unilaterales y cortoplacistas”

Asimismo, Pololikashvili ha hecho hincapié en que “serán los miembros más vulnerables de nuestras sociedades los que se verán más duramente golpeados, mientras que los más protegidos de las consecuencias económicas y sociales de la parálisis turística instan a una continua cautela”.

Para terminar, el secretario general de la OMT ha vaticinado que “las medidas unilaterales y cortoplacistas tendrán consecuencias devastadoras a largo plazo”.

“En todas partes, la ciudadanía ha aprendido ya a conducirse de manera responsable. Las empresas y los servicios han instaurado protocolos y han adaptado sus actividades. Ahora, es el momento de tomar las decisiones políticas necesarias a fin de cerrar las brechas para que podamos avanzar todos juntos”, ha remachado.