La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha rebajado sus previsiones de tráfico para 2020 al prever una recuperación más débil de lo esperado, tras un final de la temporada de viajes de verano “desastroso”.
Así, la IATA espera ahora que el tráfico de todo el año 2020 se reduzca en un 66% en comparación con el de 2019, una caída de tres puntos porcentuales desde la estimación anterior, que preveía una disminución del 63%.
Y es que la demanda de pasajeros internacionales se desplomó un 88,3% en agosto en comparación con el mismo mes de 2019, mejorando ligeramente respecto a la disminución del 91,8% registrada en julio. La capacidad se redujo en un 79,5%, y el factor de carga bajó en 37,0 puntos porcentuales hasta el 48,7%.
No obstante, según los datos de la IATA, la recuperación del tráfico de pasajeros aéreos se detuvo a mediados de agosto por las nuevas restricciones gubernamentales ante los nuevos brotes de COVID-19 en varios de los mercados clave.
“El desastroso rendimiento del tráfico de agosto pone un tope a la peor temporada de verano de la industria. Hace unos meses pensamos que una caída de la demanda de un año completo del 63% en comparación con 2019 era lo peor que podía pasar. Con el triste balance de viajes de verano, hemos revisado nuestras expectativas a la baja a -66%”, ha apuntado Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA.
En lo que se refiere a Europa, la demanda de viajes en agosto se desplomó un 79,9% en comparación con el año pasado, mejorando desde la caída del 87% registrada en julio, cuando se levantaron las restricciones de viaje en el Espacio Schengen.
Sin embargo, la organización apunta que datos de vuelo más recientes sugieren que esta tendencia se ha invertido “en medio de un retorno al bloqueo y la cuarentena en algunos mercados”.