El Ministerio de Economía e Industria y el Ministerio de Sanidad de Israel han elaborado un primer borrador de una medida que permita la entrada en el país de empresarios extranjeros para facilitar el cierre de acuerdos y otros trámites que no puedan efectuarse de forma virtual.
Esta medida nace como respuesta a las dificultades que los sectores de turismo y negocios han experimentado tras el cierre de fronteras que Israel decretó el pasado mes de marzo para frenar la expansión del coronavirus.
La entrada por motivos empresariales a Israel estará regida por unas rigurosas normas para garantizar la seguridad. En primer lugar, el empresario que visite Israel deberá recibir una autorización por parte del ministerio de Economía e Industria. Lo puede conseguir rellenando una solicitud dirigida a la empresa que lo recibe; que, a su vez, la derivará al Ministerio de Economía e Industria junto con un formulario propio, organismo que deberá aprobarlo.
Además, las personas que quieran entrar en Israel por negocios deberán cumplir con una serie de requisitos que varían en función, que Israel divide por colores: rojos (es necesario hacer cuarentena) y verdes (no es necesaria la cuarentena, si no se ha estado catorce días antes en una zona roja).
Los empresarios que procedan de una región roja tendrán la obligación de aportar una prueba PCR con resultado negativo y tendrán prohibido alojarse en hoteles. Además, el permiso de estancia máxima en Israel para ellos es de cuatro días, frente a los siete de los visitantes cuyo origen sea un país del área verde.
Vacaciones seguras
El Ministerio israelí de Turismo, por su parte, avanza en otras medidas que permitan garantizar unas vacaciones seguras. La nueva ministra de Turismo de Israel, Orit Farkash-Hacohen en dos de las localizaciones más demandadas: la ciudad de Eilat, al sur del país, y el mar Muerto.
La propuesta, aunque ya ha sido aprobada por el Gobierno, todavía tiene que pasar por el parlamento israelí (Knesset) para ratificarla.
De acuerdo con las primeras directrices del borrador, los complejos hoteleros de estos emplazamientos estarán destinados a visitantes internacionales que necesitarán acreditar una PCR con un resultado negativo.
La singularidad de la localización geográfica de Eilat y el mar Muerto, alejados de otras poblaciones y núcleos urbanos, facilita el aislamiento y seguridad de los turistas.