El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha avanzado que el sector turístico cerrará el 2020 con pérdidas del 75% en visitantes internacionales y un porcentaje similar en gasto turístico, y augura un “mejor comportamiento” en las pernoctaciones hoteleras.
Lo ha dicho en rueda de prensa, junto a la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, tras la inauguración de la novena jornada del Círculo de Turismo de la corporación, y en la que han presentado las medidas de reactivación del sector turístico de ambas instituciones ante la crisis del Covid-19.
Valdés ha visitado la provincia de Barcelona con el objetivo de explicar las oportunidades de reactivación del sector turístico que se abren con la llegada de los fondos de recuperación europeos, y ha alertado de que el turismo ha sido el sector más afectado por la pandemia.
Aun así, ha augurado que los calendarios de vacunación y el comportamiento en el control de la pandemia permitirá afrontar una “cierta recuperación” de cara a primavera del año que viene, aunque ha advertido que vienen semanas complicadas.
Barcelona, puntal del turismo
El secretario de Estado ha asegurado que Barcelona ha sido el puntal del turismo de España durante muchos años y que sin duda lo va a ser en el futuro: "Lo es como marca Barcelona, pero lo es también su provincia, por la riqueza, los recursos y los activos que tiene en materia turística".
Ha reconocido que “la situación es todavía muy difícil para las empresas catalanas”, pero ha llamado a pensar en la reactivación del sector, que llevará a otro modelo turístico basado en la sostenibilidad, las nuevas tecnologías, la revalorarización del destino y a una mayor vertebración del territorio, ha explicado.
El plan de modernización y competitividad del sector turístico diseñado por el Gobierno de España y que se va a financiar con 3.400 millones de euros procedentes del fondo de recuperación europeo persigue, entre otros objetivos, "coser" los diferentes territorios.
Valdés ha explicado que el Gobierno central ha cerrado dos proyectos turísticos con la Generalitat, que se desarrollarán en L’Estartit (Girona), la Vall d’Aran (Lleida) y Torroella de Montgrí (Girona), a los que se destinarán aportaciones superiores a los dos y tres millones de euros, y ha recalcado que espera que "la intensidad de recursos que se destinen a Catalunya sea importante".
Tanto Valdés como Marín han apostado por trabajar de manera cooperada entre administraciones ante "un reto inmenso", como es la recuperación turística, y ven necesario sumar esfuerzos para generar confianza y certidumbre.
Plan de choque
En concreto, Marín ha recordado que la Diputación tiene un plan de choque de más de 100 millones de euros para la reactivación económica y social, que el turismo es un "sector clave" para la corporación, y que por eso colaboran con los municipios y el resto de administraciones para aterrizar proyectos y fondos para ayudar al sector.
Ha asegurado que el turismo es un motor de riqueza en la provincia, ya que supone el 12% del PIB y unos 150.000 puestos de trabajo: “Es un sector fundamental para los 311 municipios de Barcelona”, por lo que ha insistido en que es una prioridad acompañar la acción de los gobiernos locales y agentes turísticos.
“Nuestra mayor preocupación es de qué forma la Diputación ayuda y contribuye en la reactivación económica y social de la provincia y para ello tenemos que repensar conjuntamente cómo tiene que evolucionar ese turismo”, que Marín cree que debe ser de calidad, sostenible, inteligente.