El Faro de Moncloa ha reabierto este martes sus puertas al público tras terminar las obras de acondicionamiento que han hecho del mirador un lugar 100% accesible, según ha informado el Área Delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, que pretende garantizar el disfrute del Faro por parte de todos los usuarios, independientemente de sus capacidades.
Entre las mejoras realizadas destaca la renovación de la barandilla informativa del mirador, que ha modificado su altura para ser accesible a los usuarios de silla de ruedas o la sustitución de una de las escaleras entre sus dos niveles por una rampa accesible para personas con movilidad reducida. También se ha mejorado la accesibilidad en los aseos, adaptando los sanitarios e instalando un sistema de aviso a baja altura para poder pedir ayuda en caso de emergencias.
En el acceso desde la calle se ha sustituido la rampa existente por un suelo adaptado con rampa accesible adecuada a la normativa vigente para facilitar la entrada a personas con movilidad reducida y en el vestíbulo se ha sustituido el suelo adoquinado que tenía antes por uno accesible.
Además, se han realizado otras acciones como la mejora de la climatización, la impermeabilización de la cubierta, el recubrimiento del fuste o reformas interiores en los espacios destinados a los trabajadores como la taquilla o los vestuarios.
El Faro de Moncloa fue construido en 1992 para conmemorar la elección de Madrid como Capital Europea de la Cultura. Su mirador ofrece vistas a 92 metros de altura que permiten contemplar desde el Cuartel General del Ejército del Aire hasta el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, el edificio Telefónica de Gran Vía, Cuatro Torres Business Area o la sierra de Guadarrama.
El Faro abre de martes a domingo y las entradas con visita libre y 30 minutos de duración pueden adquirirse en el vestíbulo principal y online por cuatro euros.