Las aerolíneas Air Canadá y Air Transat han rescindido la absorción de la segunda compañía por parte de la primera tras recibir, este lunes, la negativa por parte de la Comisión Europea a la aprobación de la transacción.
Las compañías llevan inmersas en dicha operación desde mediados de 2019, sin embargo. Air Canadá ofreció 520 millones de dólares por la compra de Air Transat, cantidad que se rebajó a 190 millones debido al contexto actual marcado por la pandemia de la COVID-19.
Sin embargo, la Comisión Europea ha considerado que esta fusión supondría un problema de competencia ya que, de completarse, Air Canadá ofrecería más de 50% de las rutas entre el país Norteamericano y Europa.
Así, Air Transat, que se encuentra en una situación de riesgo financiero, ha informado que está llevando a cabo activamente negociaciones para obtener financiación a largo plazo, incluso en el marco del Mecanismo de Financiación de Emergencias para Grandes Empleadores (LEEFF) y a través del apoyo prospectivo del gobierno canadiense a las empresas del sector de los viajes y el turismo.
La dirección de Transat confía en que en las próximas semanas se garantice una financiación satisfactoria, lo que daría flexibilidad para cumplir con su plan estratégico. Aun así, consideran otras alternativas disponibles con potenciales adquirientes estratégicos y financieros.