Un total de 1,9 millones de turistas han visitado y se han alojado en la ciudad de Barcelona este verano generando un gasto directo de 717,6 millones de euros, siendo la gastronomía y la cultura los intereses que concentran el mayor volumen de gasto, según los datos del Observatorio del Turismo en Barcelona presentados por Turismo de Barcelona y el Ayuntamiento.
Si se compara con el verano de 2020, primer año de restricción de movimientos, la ciudad ha recibido un 184,1% más de visitantes. Este verano el turismo internacional ha vuelto a ser superior al doméstico, representando más del 70% de los visitantes. Se ha producido una evolución positiva y constante del número de visitantes internacionales a la ciudad a partir de marzo de 2021.
En este sentido, el índice de recuperación del gasto realizado con tarjeta de crédito extranjera se ha situado este agosto al 57,3%, y ha representado el 25% de del total del gasto realizado en la ciudad.
Por su parte, el visitante doméstico ha ganado cuota de mercado llegando a superar el 50% desde septiembre de 2020 hasta en verano del 2021. Destaca el mes de agosto donde el turista nacional se sitúa por encima del registrado el 2019.
Barcelona se encuentra ante una tendencia positiva tal y como lo demuestran los indicadores de este verano, y los datos de prospectiva de los próximos meses apuntan a que esta tendencia se puede consolidar. Barcelona es la tercera ciudad española en índice de recuperación de reservas y la primera en comparación con otras ciudades europeas.
Un visitante más joven
El perfil del visitante de Barcelona sigue en la misma línea del turista que históricamente visita la ciudad, donde un 72% declara que el motivo del viaje es el ocio, y valora especialmente de Barcelona, la arquitectura, la cultura y el clima, en este orden.
El perfil del visitante de este verano es un visitante más joven (31 años de media), que ha llegado a Barcelona en avión por ocio con su pareja, se ha alojado en un hotel y ha realizado la contratación del transporte y el alojamiento directamente a la compañía. Las actividades más frecuentes que realiza son: degustar gastronomía, pasear, ir a la playa, visitas culturales e ir de compras.
Por otro lado, los visitantes siguen llegando en avión mayoritariamente, aunque han bajado más de un 20%. Barcelona vuelve a situarse el mes de agosto en el top 10 de los aeropuertos europeos.
Este verano han llegado 6,5 millones de pasajeros en el aeropuerto, menos de la mitad de los que llegaron el 2019. Además de los visitantes procedentes de aeropuertos españoles, destacan los pasajeros procedentes de Italia, Francia, Alemania y países Bajos.
También destaca este verano el aumento de los turistas que llegan en tren (20,5%) y coche (12,7%), cerca de un 10% más cada uno, y lo hacen en detrimento del avión.
Recuperación económica de Barcelona
Por último, el paro del sector turístico ha registrado durante el verano un comportamiento más favorable que el conjunto de la economía de Barcelona. Durante los meses de verano se han firmado en Barcelona 24.342 contratos de trabajo en el sector turístico, casi cuatro veces más que los firmados en 2020 (262,3%), pero aún lejos de los 62.000 de 2019 (-60,8%).
Un 11% de los contratos firmados en Barcelona en verano han sido del sector turístico, y han contribuido notablemente al aumento interanual de la contratación en Barcelona.
Casi el 80% de la ciudadanía considera que el turismo debe tener un papel relevante para la recuperación económica de Barcelona, un 40,9% consideran que mucho y un 36,6 que bastante.
Para el presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres, “las expectativas se han cumplido, incluso, han mejorado respecto a lo previsto, sin embargo, el sector está tocado y si bien celebramos el inicio de la reactivación estamos muy lejos de la situación prepandémica”.
Por este motivo, Torres ha defendido la necesidad de insistir en “en invertir en promoción de acuerdo con las líneas estratégicas aprobadas, con actuaciones concretas y campañas para diferentes mercados, de acuerdo con el nuevo relato de Barcelona para poner la cultura, la investigación, la innovación y el emprendimiento en el centro y conseguir un visitante de mayor valor añadido, que no necesariamente está vinculado con el dinero sino con el retorno”.