La demanda hotelera medida en términos de pernoctaciones creció un 87,8% en 2021 según el Informe Anual Hotel Monitor 2021 realizado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y Cajamar. Ante estos resultados, Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera, recuerda que el sector aún se encuentra un 50% por debajo de los datos de 2019 y que la “recuperación de demanda está aún muy por detrás de la oferta”.
Según los datos de Hotel Monitor, durante 2021 también se recuperó la oferta de plazas, aunque a un ritmo menor (44,4%). Aun así, las plazas puestas a la venta fueron un 30% inferiores a las de 2019. Este indicador muestra más distancias entre las diferentes categorías, ya que las plazas de cinco estrellas aumentaron un 59,7%, un poco por encima de las de cuatro y tres y 37 puntos porcentuales por encima del resto de categorías.
El estudio también pone de manifiesto que las categorías inferiores a tres estrellas son las que menor inestabilidad han tenido en la relación oferta-demanda y que la que menos se ha recuperado es la de las tres estrellas.
En ocupación hotelera, la media anual ha sido del 43,3%. “Esto significa una mejora sobre el nefasto dato del año anterior, aunque aún queda muy lejos del nivel del 60% que se alcanzó de promedio entre 2016 y 2019”, ha apuntado el presidente de Cehat.
Evolución del RevPar
Atendiendo a los datos del Hotel Monitor, el ingreso medio por habitación disponible (RevPar) ha crecido en todo el sector, tanto en las diferentes categorías como en los territorios. Así, si diferenciamos por tramos de tipología:
En las grandes ciudades el crecimiento fue menor, algo que la patronal ha atribuido a la drástica reducción de los viajes de negocios derivada de la pandemia y al mayor uso de herramientas de reunión digital. Entre ellas, los mayores avances se registraron en Valencia, que se sitúa a la cabeza en todas las categorías.
En las ciudades medianas se registraron los mayores crecimientos del conjunto con tasas superiores al 40%. Aquí destaca la categoría de cinco estrellas que registró una recuperación del 95,8% acercándose así a los datos de 2019. Según el Informe, esta mejora respondería a la preferencia de los consumidores por un turismo de proximidad.
La costa andaluza y Baleares aumentaron su RevPar por encima del 100 % en la categoría superior y por encima del 70 % en la de cuatro estrellas, marcando la recuperación de los destinos de playa.
Aumento del ADR
La facturación media por habitación ocupada (ADR) también aumentó en todas las categorías y tipos de destinos.
En las grandes ciudades se produjeron mejoras sobre 2020 aunque de mucha menor dimensión que en las ciudades medianas. Esto implica que las medias obtenidas se sitúen aún por debajo de los datos de 2019, algo que Cehat relaciona con factores que han jugado en contra de este tipo de urbes como la reducción de los viajes de trabajo y la asistencia a ferias comerciales. Valencia vuelve a ser la ciudad que mejores tasas presenta, solo superada por Málaga en la categoría de cuatro estrellas.
Las ciudades medianas fueron las que alcanzaron nuevamente un mejor rendimiento. Así, el estudio refleja que se superó la facturación media de 2019 en todas las categorías, destacando la mejora registrada en cinco estrellas que se sitúa un 15,7% por encima de sus niveles hace dos años.
Con respecto a las zonas vacacionales del litoral, nuevamente la costa andaluza y Baleares se sitúan muy por encima de la mejora media en las categorías de cuatro y cinco estrellas, aunque en la de tres estrellas el arco mediterráneo supera por poco a Andalucía.
A tenor de estos datos, Marichal afirma que se está avanzando “hacia la recuperación del turismo, pero se ciernen nuevas amenazas sobre el sector”.
“Hoy se nos presenta nuevamente un escenario complicado, agravado por el conflicto en Ucrania, pero el sector seguirá sumando esfuerzos para salir a flote”.
A este respecto, Marichal ha subrayado también que “es necesario sensibilizar a las administraciones nacionales, autonómicas y locales para mantener el apoyo hasta la recuperación de la demanda, ya que el incremento de los costes operacionales y de la energía siguen poniendo en riesgo la viabilidad de las empresas y el empleo”.