Después de dos años de pandemia, los turistas vuelven a Venecia. Durante Semana Santa, la ocupación en los grandes hoteles superó el 80%. Más de 400.000 visitantes entraron en la ciudad italiana entre el viernes y el lunes. Sin embargo, volver al turismo masificado no entra en los planes del Ayuntamiento de la ciudad, y a partir de este verano será obligatorio reservar las visitas al centro histórico como adelanto a la introducción de la entrada obligatoria en 2023. De momento, la entrada será gratuita hasta el año que viene.

El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, explicó que en los próximos dos meses se activará una plataforma online, conectada al portal del municipio, donde todos aquellos que quieran visitar la ciudad deberán registrarse.

El objetivo de esta plataforma es saber cuánta gente se encuentra en el centro histórico al mismo tiempo y combatir el turismo masivo.

Aquellos que hayan reservado una noche en un hotel no tendrán que registrarse en la plataforma electrónica y en el futuro tampoco tendrán que pagar la entrada porque ya abonan el impuesto turístico.

En un principio, los visitantes que no hayan reservado no tendrán ninguna penalización ni se les prohibirá el acceso a la ciudad, pero aquellos que se hayan registrado en la plataforma tendrán prioridad en el acceso y compra de entradas para museos y transporte público.

Esta es una medida que se suma a otras que ya ha adoptado la ciudad, como la instalación de barreras para restringir el paso de turista en 2018 o el pago de una tasa hasta los 10 euros para aquellos que visiten la ciudad solo un día.