El sector de las agencias tiene fundamentados motivos para mostrarse moderadamente optimista de cara al verano. Una buena campaña de Semana Santa y de Puentes, unido a un incremento de las reservas, constatan que la recuperación del sector está por buen camino, por lo que este año se pueden alcanzar los niveles prepandemia en el segmento vacacional.

Para Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) la temporada de verano se presenta “buena”, ya que las reservas en vacacional ya están en cifras prepandemia. 

Sin embargo, matiza a AGENTTRAVEL que en viajes corporativos y MICE la recuperación todavía va más lenta, aunque se empieza a hablar de “cifras de reservas interesantes”.

En la misma línea se muestra Jordi Martí, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), que señala que “se está experimentando un volumen de contratación mucho mayor del esperado” y probablemente sean “muchas más las agencias que alcancen de nuevo este verano los niveles de antes de la pandemia”. 

A finales de abril, Acave realizó una encuesta entre sus asociados de la que se desprendió que las perspectivas de facturación tanto de las agencias emisoras como las receptivas se situaban de media entre un 20 y un 40% menos que antes de la pandemia. Sólo un 12,5% confiaba en igualar la facturación de 2019.

No obstante, tras la evolución de las últimas semanas, Jordi Martí ve “muy probable que estas previsiones sean mucho más optimistas”. 

“El alza de los combustibles y la inflación finalmente no está ralentizando las reservas como se temía, pero eso no significa que no tengamos que ser prudentes en nuestro optimismo”, detalla.

Por todo ello confía en que “un buen número de agencias llegue a los niveles prepandemia, aunque no cree que “el 100% los puedan alcanzar este mismo año” ya que hay “muchos factores que podrían alterar este escenario de recuperación”.

De la misma opinión es José Luis Méndez, presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV) quien asegura que todavía hay segmentos, “como el de viajes de incentivos y negocios y destinos (los más cercanos y próximos a las áreas del conflicto en Europa o los que están comenzado a levantar las restricciones) que todavía estarán lejos de las cifras de prepandemia”.

“En cualquier caso, y viniendo de las situaciones pasadas que hemos vivido, hemos de encarar el periodo vacacional con grandes dosis de optimismo, que ya iba siendo hora, tras meses muy sombríos”, argumenta.

Buenas previsiones para destinos de Sol y Playa

Al igual que sus homólogos, José Luis Méndez, tiene unas “expectativas sumamente optimistas en vacacional” que espera que no se frustren.

“Tenemos unas excelentes previsiones para los destinos de sol y playa, tanto de la costa como en las islas (Baleares y Canarias) y también para los destinos rurales y de interior. Los viajes a Europa también están registrando muy buenas cifras, de igual forma que el Caribe y Norteamérica”, explica.

Para Méndez, las buenas temperaturas y las imágenes de normalidad que se están dando en gran parte de los mercados tanto nacionales como internacionales han sido factores que han impulsado las reservas que solo han estado empañados por la invasión rusa de Ucrania.

Impacto de la inflación

En cuanto a la subida de precios, Méndez afirma que desde la óptica de la industria de los viajes “está siendo muy contenida”, pues su deseo “es contribuir a la total normalización de nuestras vidas, Y eso, inevitablemente, pasa por recuperar totalmente el turismo, que vuelve a tener ese protagonismo que muchas veces se le niega”. 

A pesar de ello, afirma que la subida generalizada de los precios y, con ello, “la pérdida de poder adquisitivo, como los coletazos de la pandemia o la guerra, son factores exógenos que condicionan las decisiones de los viajeros, que o bien recortan días de estancia o rebajan su presupuesto”.

Por su parte, Carlos Garrido no cree que la inflación afecte a los viajes pero muestra su preocupación por si en algún momento esto ocurre.

Por último, desde Acave, Jordi Martí difiere un poco y señala que temían que estos factores afectaran la contratación de viajes a destinos más lejanos por el encarecimiento del transporte aéreo, pero por el momento la afectación no está resultando dramática.