La transformación digital marcará la diferencia entre las empresas del sector turístico. Nuevas tecnologías como la realidad aumentada, los asistentes virtuales o la blockchain marcarán el futuro del turismo, según el IEBS Digital School que ha analizado las principales tecnologías que afectarán a uno de los principales sectores económicos españoles.
La primera de ellas es el Big Data o análisis de datos a gran escala. Esta tecnología ya está establecida en muchos otros sectores y la industria del turismo también puede beneficiarse enormemente de ella. De hecho, muchos agentes del sector ya lo están utilizando.
Por ejemplo, la cadena de hoteles Meliá utiliza la información de sus huéspedes para determinar cuál es el mejor target para las campañas de marketing. Examinan su base de datos para ver la cantidad gastada, el motivo del viaje o el país de origen y comparan esta información con datos públicos de fuentes gubernamentales para desarrollar el perfil de cliente más adecuado para conseguir una mayor tasa de éxito. Así realizan una mejor segmentación de sus campañas para aumentar su eficacia y optimizar la inversión.
También será fundamental el uso que se haga en el turismo de la realidad aumentada o la realidad virtual que ha entrado con fuerza en el mundo de los viajes por todas las posibilidades que pueden ofrecer.
Y es que cada vez son más las empresas que utilizan estas tecnologías para enseñar a los usuarios qué se van a encontrar en el lugar de destino. Por ejemplo, para mostrar los camarotes de un crucero, para transportarles durante un segundo a la Gran Muralla China, a la cima del Everest o incluso saber qué se sentiría cruzando el Gran Cañón en un kayak, disfrutando de las vistas y los sonidos de cada lugar.
Otra de las tecnologías emergentes se refiere al reconocimiento biométrico. Esta tecnología incluye la identificación de huellas dactilares, reconocimiento facial, escaneo de retina y varios otros identificadores físicos de cada individuo.
En la actualidad, ya se está utilizando en algunos hoteles para permitir el acceso a las habitaciones a través de huellas dactilares o para realizar el check-out sin contacto. Sin embargo, en el futuro se espera que esta tecnología pueda permitir a los clientes pagar las comidas en el restaurante del hotel simplemente caminando por la salida.
Personalización de la experiencia
El denominado ‘Internet de las cosas’ (IoT) será un factor decisivo en la personalización de la experiencia del cliente, dando la posibilidad, por ejemplo, de interactuar con el termostato de la habitación o controlar la televisión mediante una aplicación.
También existen maletas que cuentan con dispositivos que permiten a los usuarios ver su localización en cualquier momento para evitar la pérdida de equipaje en el aeropuerto u otros lugares públicos.
La tecnología móvil es un indispensable en nuestra vida cotidiana desde hace años. Según TripAdvisor, el 45% de los usuarios utiliza su smartphone para todo lo relacionado con sus vacaciones. Por eso es importante adaptar los servicios y las comunicaciones corporativas a estos dispositivos.
Sistemas que, por ejemplo, en el caso de la aerolínea KLM, cada vez que alguien realiza una reserva se le envía información sobre su billete, su tarjeta de embarque o actualizaciones sobre el estado de su vuelo a través de Facebook Messenger.
De esta forma, el usuario tiene toda la información pertinente sobre su viaje en la palma de su mano mediante una aplicación que ya utiliza, eliminando la necesidad de numerosas descargas adicionales.
También cogen fuerza los asistentes virtuales en los establecimientos como tendencia futura. Cada vez más, los hoteles están empezando a contar con la ayuda de asistentes virtuales diseñados específicamente para este sector.
De hecho, hace poco IBM lanzó Watson Assistant, un asistente virtual impulsado por IA que crea una experiencia interactiva y personalizada para los consumidores. Las empresas, por tanto, se verán en la necesidad de adaptar sus servicios a las necesidades de sus clientes.
La blockchain (conjunto de tecnologías que permiten llevar un registro seguro, descentralizado y sincronizado) es otra de las tecnologías preparadas para transformar el mundo tal como lo conocemos. Aunque se asocia principalmente con las finanzas, también parece que puede afectar al sector del turismo. Sus usos podrían ir desde identificar a los pasajeros en el aeropuerto, garantizar la transparencia en las opiniones de los turistas y ofrecer pagos fáciles y seguros.
Por último, la tecnología 5G promete velocidades de carga y descarga mucho más rápidas, una cobertura más amplia y conexiones más estables. Permite por tanto desarrollar y desplegar tecnología que el 4G limitaba.
Eso significa que la conexión entre dispositivos inteligentes será más eficiente. El turismo inmersivo, donde la tecnología convierte al viajero en protagonista de la experiencia, será una realidad, según apunta el estudio de IEBS. Además, la realidad aumentada (AR) o el video de 360° serán más ubicuos y accesibles.